El paseíllo de Trapero

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26 oct 2017 / 22:08 h - Actualizado: 26 oct 2017 / 22:57 h.

Confieso que cada vez tengo menos creencias. Toda creencia es el inicio de un error, pero el funcionamiento de lo que llaman Estado de Derecho, es lo que me lleva principalmente a invocar mi condición de objetor de cualquier credo nacional o nacionalista.

Iba utilizar otro verbo, pero procuraré no abusar del periódico que me acoge y que, hasta ahora, jamás ha tocado una sola línea de mi pesada carga que recorro. ntes del doble paseíllo al que le ha sometido la Audiencia Nacional, (afortunadamente aun hay jueces independientes) Trapero dirigió las operaciones que dieron caza a los terroristas que habían atentado en Las Ramblas de Barcelona.

Ante el silencio resentido de los medios de Madrid; la ausencia de ruedas de prensa que ofrecer en el Ministerio del Interior, Trapero demostró su capacidad y el de sus subordinados para desmantelar la red que acabó con dieciséis ciudadanos y con la inocencia de la ciudad de los prodigios. Su actuación hubiera merecido todos los parabienes del sistema, algo imposible cuando ya te has convertido en objetivo del Estado.

En pocos días empezó a funcionar la máquina del fango y se filtró una nota de los Servicios Secretos españoles de los que parecía deducirse que los Mossos habían sido avisados previamente al atentado, habiendo permanecido displicentes pese a tamaña evidencia. La primera pregunta era obvia, si los terroristas de Barcelona se dirigieron a las Ramblas como consecuencia de la explosión de las bombonas, éstas no eran su objetivo.

Unos días después hasta la CIA desmentía la nota; pero ya daba igual. Justo el mismo y despreciable sistema que la falsa imputación al Alcalde de Barcelona, Xavier Trias.

España funciona bien cuando no hay democracia y se conspira contra la libertad. Echo de menos alguna discordancia y sobre todo a Goytisolo, tan repugnante del nacionalismo como del Imperio.

En apenas unos meses, hemos visto al Tribunal de Cuentas, al Tribunal Constitucional y hasta la Audiencia Nacional funcionar como un reloj, mientras había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros.

La derecha funciona bien sin leyes y agitando las normas penales. Si el que abanica es el PSOE, mejor aún.

Y qué le vamos a hacer. Ya renunciamos hace mucho a cambiar el mundo.

Trapero según mi madre, es guapo. Lo es más, según ella, sin traje oficial. Y aunque lo detengan, lo condenen, lo arrasen, esto no se lo podrán quitar.