El populismo de Vox y los ladrones de bolsos

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19 jul 2019 / 06:57 h - Actualizado: 19 jul 2019 / 06:59 h.
"Opinión","La vida del revés"
  • El presidente de Vox, Santiago Abascal, en un mitin. / EFE
    El presidente de Vox, Santiago Abascal, en un mitin. / EFE

En ocasiones, he tenido ganas de tomarme la justicia por mi mano. Durante la vida de las personas ocurren cosas atroces, repugnantes, violentas, inmorales y peligrosas, que invitan a pensar en reacciones atroces, repugnantes, violentas, inmorales y peligrosas. El ser humano aprendió hace muchos siglos que eso del ojo por ojo estaba la mar de bien. Sin embargo, casi siempre todo queda en una pura idea, en una fantasía que sirve para aliviar la rabia o el sentimiento que nos impide vivir con normalidad. Es lo que permite a las personas vivir en sociedad. Porque, en realidad, el ojo por ojo es un disparate.

Lo que ocurrió en Fuengirola (Málaga) con Borja W.; María Jesús G. R.; Pedro T. e Isabel C. como protagonistas, es una de esas historias que nunca deberían suceder. Pedro e Isabel robaron el bolso a María Jesús. Eso no puede ser. Posteriormente, cuando Borja corrió en busca de los cacos para recuperar el bolso, los dos hombres se enfrentaron y Borja golpeó a Pedro. Moría poco después. Borja, una vez que Pedro se encontraba inconsciente en el suelo, se fue sin prestar ayuda al ladrón y no dijo nada a nadie de lo sucedido.

El gesto de ayudar a una mujer a la que roban es extraordinario y debería ser una constante. Pero si Borja corrió hasta encontrar a la pareja de ladrones, al localizarlos, debería haber llamado a la policía. Seguir a los cacos hasta que llegasen los agentes era lo más adecuado. Golpear causando la muerte de un sujeto es desproporcionado. Estoy convencido de que Borja no pretendía matar a ese hombre, pero lo hizo.

Ser solidarios no nos convierte en súper héroes ni en policías. La violencia nos traslada a territorios complejos, peligrosos e intransitables para la gran mayoría de las personas.

Por otra parte, que un partido político utilice algo así para remover conciencias (sin explicar con detalle lo que sucedió, lo que dice la ley o lo peligroso que es utilizar la violencia sean cuales sean las circunstancias) es lo que nos faltaba.

Vox quiere que Borja sea una especie de héroe. Inició hace unos días una campaña de crowdfunding para recaudar los 180.000 euros que debe pagar Borja W. en concepto de responsabilidad civil proponiendo, a la vez, una reforma legal con la que «se reconozca como legítima defensa la actuación en beneficio de terceros, en concreto en defensa de personas en situación de especial vulnerabilidad». Deberían saber estos señores que la ley contempla ya ese tipo de situaciones (artículo 20 del Código Penal) y, además, que Borja W. declaró haber actuado en defensa propia y no en defensa de nadie más. Pero aquí vale todo. Pero aquí nunca fue más sencillo ‘colar’ una información falsa, incompleta o sesgada, a todos aquellos que leen un titular y creen estar informados, a todos aquellos que desean escuchar cosas como estas para que su frustración encuentre una vía de escape (eso es el populismo).

Es casi seguro que Borja W. no pise la cárcel. No tiene antecedentes, la condena no supera los dos años y la fianza la pagará (al menos buena parte de ella puesto que Vox ha recaudado más de 110.000 euros). Defensa y fiscalía piden que no se ejecute la sentencia. Es seguro que las hijas de Pedro (el ladrón) no volverán a ver a su padre porque murió a causa de los golpes de Borja. Y es imprescindible que los ciudadanos no se tomen la justicia por su mano. España no es el lejano oeste, no es una ciudad sin ley. Por mucho que nos repugnen los cacos no podemos hacer más que llamar a la policía para que haga su trabajo. De cualquier otra forma, estamos condenados a un final desastroso.