El Potaje no pasa de moda

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
26 jun 2017 / 08:38 h - Actualizado: 26 jun 2017 / 09:14 h.
  • El Potaje no pasa de moda

Más de mil quinientas personas asistieron el pasado sábado al Potaje Gitano de Utrera. Es la fiesta de los gitanos, el gran día para el compás y la hermandad en armonía. Fue emocionante ver y escuchar a una cantaora malagueña con más de ochenta años, La Cañeta, que formó un lío. Y disfrutar de un genio como es Miguel Funi, al que homenajearon en la tierra de Fernanda y Bernarda. La personalidad de El Capullo, el pellizco de Pedro el Granaíno, las estampas gitanas de la gran Manuela Carrasco y un cuadro de artistas de Utrera encabezado por El Cuchara, casi noventa años de arte concentrado en un cuerpo pequeño que aún vibra con el compás. Y con él, dos bisnietos que apuntan maneras y un Manuel de Angustias haciendo regresar a Bambino. Seis horas en una silla de plástico, primero con un viento tarifeño y luego con un calor insoportable. El Potaje no pasa de moda, Utrera sigue siendo la primera referencia del pellizco flamenco en Sevilla y los jóvenes gitanos de la Hermandad se han hecho cargo de un legado que en otras localidades lo han guardado en un trastero. Eso sí, a Utrera hay que ir sin prisas y sin nada que hacer al día siguiente.