El índice S&P500 es uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos, de hecho se le considera el índice más representativo de la situación real del mercado, en el año ha descendido un -6,2% mientras que los beneficios por acción de las empresas que lo componen han subido un 22,4%.
El índice Eurostoxx-50 compuesto por las 50 mejores empresas europeas, ha bajado el -14,3% en el año, mientras que los beneficios por acción de las empresas que lo componen han subido un +17,9%.
Las previsiones del consenso del mercado son que los beneficios de las empresas americanas aumenten un +39,9% en los próximos tres años, y que los beneficios de las empresas europeas aumenten un +42,5% en el mismo período.
La manera en que descienden o suben las bolsas es un hecho a tener presente. Hay que vigilar tanto la volatilidad como el volumen de dinero negociado en las mismas, ya que subidas o descensos con poco volumen no suelen ser duraderos. En el 2018 tanto la volatilidad como el volumen han sido bajos, por debajo de los datos históricos.
Hay que vigilar los mercados y tener en cuenta tanto los datos de volatilidad y volumen entre otros, pero no asustarse y salir corriendo a las primeras de cambio. Los grandes inversores aprovechan los descensos de mercado para comprar a buenos precios, mientras que muchos pequeños inversores compran cuando ya la bolsa está cara.