La última entrega de la saga de Los Vengadores: Guerra Infinita se convierte en el mejor estreno de una película de la historia del cine al superar los 650 millones de dólares de recaudación. En España ya alcanzó los 10 millones de euros.
Como para las opiniones gustos cada uno tendrá una interpretación de los motivos y las claves del éxito de esta película puro Hollywood en un contexto mundial.
Independientes de todo si podemos analizar valores culturales y comerciales que se entremezclan en la producción y que hacen posible los datos comentados anteriormente.
El primero un espléndido guion y basado en los personajes de Marvel y en concreto en el creado por Jim Starlin: Tahnos .Según sus propias palabras se le ocurrió mientras asistía a la clases de psicología sobre terapias de control de la ira. Esta preeminencia del guion, de la narración y de la trama, hace superar las películas, ya antiguas, donde los efectos especiales se sobreponían a argumentos y guiones débiles. El valor de pantalla de estas películas no es solo el espectáculo visual que ofrecen es una muy cuidada narración cinematográfica que nos atrapa en el asiento.
En la pléyade de personajes y de forma mas específica en el persona interpretado por Josh Brolin, el Eddie Mannix de la comedia de los hermanos Cohen , ¡Hail!, Cesar , el malo de la película Thanos se encuentran referencias muy especificas a las ciencia ficción más clásica , el personaje de El Mulo de la serie Fundación de Isaac Assimov , aunque también a algunos de los relatos que el autor reunió en Estoy en puerto Marte y sin Hilda.
Aunque directamente la película se inspira en las obras The Infinity Gauntlet (1991), de Jim Starlin, y el cómic Infinity (2013), de Jonathan Hickman, tanto los directores, los hermanos Anthony y Joe Russo, y los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely parece que siguieron con buena fortuna el primer principio que se aplica a la conversión de un libro (incluido la novela gráfica) en película: leer el libro, tirarlo a la basura y empezar a escribir el guión. Es imposible que ninguna adaptación sea el reflejo perfecto de la obra previa, sino que lo mas que se puede intentar es que huela al texto original y se cree una nueva narración en este caso audiovisual. Por esto la pequeña línea de crédito en las películas que dice basado en la novela... y no en la transcripción de la novela. Incluso autores que exigen un control sobre las películas que se realizan de sus novelas –Jonh Le Carré, por ejemplo– son conscientes que al cambiar el soporte y la duración es necesario crear una obra distinta.
Esperamos ya el 3 de Mayo del año próximo para poder ver la continuación de esta saga y conocer cómo resuelven el puzle de personajes, situaciones y tramas que han creado.
Sin spoiler ; queden en la sala hasta el final del final de la película.