Expo 92 / Cartuja 93

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27 may 2017 / 23:08 h - Actualizado: 27 may 2017 / 23:08 h.

A los 25 años se acaba de reconocer su importancia ante las obras e infraestructuras que dejó y la imagen internacional de España que conquistó. ¿Reconocimiento tardío? Recordemos el escepticismo ante el proyecto y la presunción de incapacidad organizativa de los andaluces que, también por intereses políticos, abocaron al sacrificio injusto del primer comisario Olivencia y propiciaron la persecución inmisericorde del gestor Pellón.

Y salió bien. Resultó que los sevillanos la hicieron suya frente a posiciones contrarias de ciertos medios.

Aquel clima contrario se trasladó a Cartuja 93 en la fase siguiente de reutilización: ¡se publicó que era un espacio lleno de jaramagos! Un destino residencial hubiera facilitado su rentabilidad económica, mas se apostó por un futuro tecnológico avanzado, aunque la crisis posterior provocó el retraso en el tiempo y una flexible combinación de usos tecnocultural, educativo y de servicios. Y ahí estuvo la Sociedad Estatal de Gestión de Activos, Agesa (hoy autonómica, Epgasa) que durante años mantuvo pabellones, edificó otros y realizó la ingrata tarea de la liquidación, afrontando las reclamaciones y juicios subsiguientes con una eficiente actividad, incluso repartiendo dividendos anuales al accionista único, la Dirección General de Patrimonio del Estado.

Hoy están instaladas allí 423 empresas con una facturación anual de 2.000 millones de euros, el trabajo directo de 16.429 empleados y una zona universitaria de 8.000 estudiantes.

¿Desde cuándo no la visita? Hágalo y comprobará su realidad.