Fantasía de un cuadro de Pasión

Image
18 nov 2017 / 17:50 h - Actualizado: 18 nov 2017 / 22:19 h.
"La trastienda hispalense"

La hermandad de Jesús de la Pasión conserva en su sala capitular del Salvador, una obra pictórica de Joaquín Turina y Areal, en la que se ve la salida del paso del Señor de Pasión, acompañado del cirineo, entre monjes encapuchados, acólitos y nazarenos disciplinantes siguiendo a la cruz de guía y a la cruz parroquial sobre manguilla, y un grupo de nobles rodeando a Martínez Montañés.

Una obra que no solo es una representación de la Semana Santa del siglo XVII, por tanto un documento pictórico de la historia cofrade sevillana, sino que la firma Turina del pintor y la presencia en el cuadro del gran imaginero de Alcalá la Real, viendo salir del Salvador, su obra favorita, deja entrever, aún salvando la importante distancia en el tiempo, tres de las grandes bellas artes que en Sevilla siempre florecieron con carácter universal, como la expresión pictórica con una larga lista de artistas sevillanos o proyectados en la ciudad; la escultórica en la que el patrimonio de nuestras hermandades, conventos, iglesias y monasterios, nos muestra el gran impulso del género; y la musical, con la representación del insigne pianista y compositor, Joaquín Turina, hijo del pintor, al que nos imaginamos tocando al piano, que desde muy pequeño dominaba, sus primeras composiciones, por ejemplo Coplas al Señor de la Pasión, en un alarde de fantasía que danzan sus notas, desde la recoleta Buiza y Mensaque donde vivía, por Acetres y Hospital del Yeso, Arqueros, Alcauceros y Plaza del Pan, entre tenderetes adosados a la trasera del gran templo del Divino Salvador, donde Jesús de Nazaret, bajo la advocación de Pasión y firma del apodado Dios de la Madera, está representado bajo otras dos advocaciones o misterios: el Señor en la Sagrada Entrada en Jerusalén sobre una pollina, a la que Sevilla llama la Borriquita, anónimo del siglo XVII, y el Santísimo Cristo del Amor, que representa a Jesús muerto en la Cruz, obra de Juan de Mesa.

Y es que el Rey de los Cielos tiene en Sevilla, su Reino de Pasiones, Nazareno del Salvador que, a su Merced, tiene el Amor, Socorro para el Redentor.