Hace poco hablaba usted en este periódico de «la Andalucía del futuro, una Andalucía que tiene que ser potente, porque tiene muchas posibilidades». ¡Hemos oído eso tantas veces en boca de presidentes de Andalucía! La última que nos pareció seria –hace años ya– en boca del presidente Chaves cuando proyectó la segunda modernización.
Su objetivo era «crear una sociedad del conocimiento y de desarrollo tecnológico y situarla entre las regiones europeas con mayor potencialidad económica, social y tecnológica». ¡Ahí es nada! Nosotros siempre –quede claro, ¡siempre!– hemos pensado que Andalucía tenía potencialidad suficiente para salir de la cola y, en tres etapas, pasar a ser una de las primeras entre las Comunidades autónomas de España. En una primera etapa, situarse entre las del tercer cuarto, en una segunda entre las del segundo cuarto y en una tercera entre las del primer cuarto.
Y es que, hoy, nuestra comunidad sigue a la cola después de 36 años de Autonomía efectiva. Exactamente la segunda por la cola, tanto en índice de bienestar como en PIB per cápita.
Para cubrir la primera etapa hay que crecer más que las Comunidades ubicadas en el último cuarto. Eso precisa un plan y un acuerdo. Un plan diseñado con mucho rigor por expertos. Y un acuerdo, liderado por usted, entre todos los partidos. ¿Tiene usted reaños para acometer ese proyecto como prioritario o solo se trata de pura boquilla? A su disposición si se decide. Los andaluces no le fallarán.