¿Fictio iuris?

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26 feb 2017 / 16:47 h - Actualizado: 26 feb 2017 / 16:52 h.

Mal asunto cuando la casi totalidad de la sociedad tiene la sensación de que ha sido estafada en unos de los principios rectores de la justicia social; el derecho que nos hace iguales ante la ley. Tenemos la sensación de que nos han engañado, de que nos han birlado un derecho fundamental y, lo más grave, es que creemos que se ha hecho con el mayor de los descaros y sin posibilidad de que podamos hacer nada contra ello.

Quizás la justicia ande queriendo convencernos de difíciles entuertos. Es difícil creer que la infanta Cristina, trabajadora de banca, no tiene conocimiento, ni inquietud por conocer, el origen de los enormes emolumentos de una cuenta bancaria de cuya tarjeta ella hace uso para gastos cotidianos de la familia. Si la sentencia mantiene eso y tira al traste la prueba indiciaria de delito, al contrario que con Isabel Pantoja, debiera realizar la justicia un esfuerzo para explicar por qué la lógica es que la infanta desconociera los oscuros ingresos de su delincuente marido. Nos parece raro ese desconocimiento y eso es lo que no nos queda claro a los millones de españoles que sabemos lo que es una economía familiar.

Es triste comprobar como un país desconfía de su justicia, a la vez que es peligroso para el sustento de la democracia. La justicia no sólo tiene que ser honrada e igual para todos, tiene también que parecerlo. Es muy penoso que el recurso ante el Tribunal Supremo sea visualizado por la sociedad como un trámite judicialmente inservible. Sin justicia creíble no hay democracia y eso lo deben saber en la Casa Real.