Una alternativa viable a la construcción de una cartera de inversión compuesta por bonos es la suscripción de un fondo de inversión que invierta en renta fija. Este tipo de fondos que invierten en renta fija ofrecen a los inversores otra forma de invertir en los mercados de bonos, permitiendo a estos la diversificación del riesgo entre una amplia gama de títulos y el acceso a la gestión profesional de una cartera de inversión en este tipo de productos.
Entre las ventajas de este tipo de fondos de inversión en renta fija se encuentran, en primer lugar, la diversificación que se produce en la cartera del inversor, toda vez que este tipo de fondos invierte en diferentes tipos de bonos –gubernamentales, corporativos– y con distintos vencimientos para que el impacto de cada uno de ellos se vea amortiguado si se produce algún riesgo de crédito y el emisor no paga los intereses y algún tipo de riesgo de mercado como consecuencia de las fluctuaciones de los tipos de interés. Asimismo, cuentan con la ventaja de estar administrados por profesionales de la inversión, los cuales están capacitados para analizar todos los bonos que se emiten y así llevar a cabo la mejor elección sobre cual comprar o vender y como lograr una correcta asignación entre sectores y el posicionamiento en la curva de rentabilidad.
Otra importante ventaja se encuentra en la liquidez que proporciona el fondo ya que las operaciones diarias del mismo permiten la compra y venta de bonos en el mercado de renta fija.
Por último, una cuarta ventaja la encuentra el inversor al recibir ingresos regulares, ya que los fondos de inversión de renta fija suelen repartirlos, de manera regular, mensual o semestralmente.