Las comunidades autónomas son como las plantas carnívoras: insaciables... Nunca tienen suficientes recursos para hacer frente a sus necesidades y además de pedir cada vez más y más dinero, también piden quitas de sus deudas, impagables siempre.
Las comunidades autónomas se han convertido en el problema básico de España, que va hacia la desintegración como nación. La tal nación ha sido ya vaciada de contenidos y no existe ningún país en el mundo que ofrezca a sus regiones los grados de independencia que tiene España.
La presunta descentralización buscada por las comunidades autónomas se ha convertido en diecisiete centralidades nuevas, que han multiplicado por diecisiete todos los servicios que antes eran uno solo... Y el efecto inmediato es el encarecimiento, la creación de empleo innecesario, la incapacidad de acuerdos entre las propias comunidades autónomas, y la multiplicación de las leyes y normas administrativas hasta el infinito...
De manera que si antes había una ley de sanidad, otra de enseñanza, otra para cada disciplina, ahora hay diecisiete leyes por cada comunidad autónoma. Y hemos llegado a una situación inaguantable, insostenible, que la sociedad no puede soportar.
Esta situación ya ha sido denunciada por la Comunidad Europea, que no puede entenderse con las políticas de las comunidades autónomas, que mantienen diecisiete criterios distintos sobre un mismo tema...
España es la única nación importante de Occidente que no tiene fijada una política demográfica que haga frente a su dramática realidad poblacional. ~