Hazaña del ‘Jesús del Gran Poder’, desde Tablada

El vuelo iniciado el 24 de marzo de 1929 duró 43 horas y 50 minutos, sin escala, hasta Bahía (Brasil), sumando en línea recta 6.746 kilómetros

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03 jul 2015 / 23:05 h - Actualizado: 04 jul 2015 / 21:10 h.
"Hemeroteca El Correo"
  • El vuelo Sevilla-Bahía, sin escala y con avión terrestre, realizado por los capitanes Jiménez e Iglesia a bordo de un Breguet XIX bautizado con el nombre de Jesús del Gran Poder. Un vuelo que sumó 6.746 kilómetros, recorridos en línea recta y en 43,50 horas. / El Correo
    El vuelo Sevilla-Bahía, sin escala y con avión terrestre, realizado por los capitanes Jiménez e Iglesia a bordo de un Breguet XIX bautizado con el nombre de Jesús del Gran Poder. Un vuelo que sumó 6.746 kilómetros, recorridos en línea recta y en 43,50 horas. / El Correo
  • Llegada al campo de aterrizaje Dos Alfonsos de Bahía (Brasil).
    Llegada al campo de aterrizaje Dos Alfonsos de Bahía (Brasil).
  • Visita a San Lorenzo, junto a los Infantes. Antes de emprender el vuelo los pilotos visitaron a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en su iglesia de San Lorenzo, acompañados por los infantes Carlos de Borbón y su esposa María Luisa. / El Correo
    Visita a San Lorenzo, junto a los Infantes. Antes de emprender el vuelo los pilotos visitaron a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en su iglesia de San Lorenzo, acompañados por los infantes Carlos de Borbón y su esposa María Luisa. / El Correo
  • Éxito del vuelo de prueba en 1928. Y los pilotos a hombros a su regreso a Sevilla, en el aeródromo de Tablada, el 8 de junio de 1929. / El Correo
    Éxito del vuelo de prueba en 1928. Y los pilotos a hombros a su regreso a Sevilla, en el aeródromo de Tablada, el 8 de junio de 1929. / El Correo
  • Hazaña del ‘Jesús del Gran Poder’, desde Tablada

{Sevilla también fue testigo de la proeza del Jesús del Gran Poder. La aeronáutica española logró hazañas internacionales durante los años veinte, y en el caso del vuelo del Jesús del Gran Poder, con el capitán Jiménez de piloto y el capitán Iglesias de observador, consiguió una marca excepcional para su tiempo y con un avión terrestre cruzando el océano Atlántico sin escala.

El objetivo inicial fue batir el récord mundial de permanencia en el aire, establecido por los norteamericanos Haldeman y Stinson los días 28, 29 y 30 de marzo de 1928, con 53,37 horas. La primera marca la estableció el alemán Suwelak el 15 de marzo de 1914, con 8,20 horas. Desde ese año hasta 1928, fueron sumando horas hasta llegar a las veintiocho, los días 26 y 27 de marzo, precisamente por los capitanes Jiménez e Iglesia. Con su nuevo intento iniciado el día 24 de marzo de 1929, alcanzaron las 43,50 horas, diez menos que los americanos Haldeman y Stinson, pero superando las marcas españolas y europeas.

El proyecto contó con un avión construido íntegramente en España, el fuselaje en Madrid y el motor en Barcelona. Era del tipo Breguet XIX, gran raid, y fue bautizado con el nombre de Jesús del Gran Poder a petición de las madres de los dos pilotos, sugerencia que la hermandad de San Lorenzo acogió favorablemente. En la postal conmemorativa aparece el Señor con la túnica blanca utilizada únicamente en 1908, como referencia al mono blanco de los aviadores. El avión fue bautizado el día 30 de marzo de 1928, con asistencia de los Reyes de España. El día 26 anterior, Jiménez e Iglesia despegaron de Tablada y realizaron un vuelo de prueba que duró 28 horas, récord nacional. Después iniciaron un vuelo el día 11 de mayo, que terminó en accidente en la misma Tablada, al chocar el avión con una camioneta. Volvieron ambos pilotos a intentarlo el día 29 siguiente con dirección a Bombay, pero una avería les obligó a tomar tierra cerca de Basora, cuando ya tenían recorrido 5.100 kilómetros de los 6.200 previstos.

Los dos pilotos regresaron a España a bordo del crucero Almirante Cervera, desembarcando en Cádiz el día 7 de junio de 1929. Al día siguiente por la mañana iniciaron el vuelo hacia Sevilla, llegando a la base de Tablada poco antes de las once horas. El Jesús del Gran Poder fue ensamblado en la playa de la Victoria por montadores llegados desde Sevilla, que fueron Rafael Nieves Cabello, Julián Marín, Juan del Río y Joaquín Rendón, además del mecánico Juan Ganso, que viajó en el Almirante Cervera a Brasil para preparar el avión para su embarque.

Los capitanes Jiménez e Iglesia permanecieron en Tablada hasta las 17.05 horas, cuando partieron hacia Getafe, donde fueron recibidos al igual que en Sevilla por una gran multitud que paseó en hombros a los pilotos. Con motivo del regreso de Jiménez e Iglesia se desplazaron a Sevilla unos 120 aviones desde diversas procedencias. El sorteo entre las escuadrillas para designar la que volaría hasta Cádiz para dar escolta al Jesús del Gran Poder, eligió la de Larache, capitaneada por Martín Luna.

En la base de Tablada se recuerda este histórico vuelo en un memorial instalado en la explanada frente a la capilla de Nuestra Señora de Loreto.