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Manuel Moreno Maya, El Pele, actuará en el 62º Potaje Gitano de Utrera. / El Correo
Si Dios, el tiempo y los toros de Machacaera lo permiten, mañana se celebrará una nueva edición del Potaje Gitano de Utrera, el primero de los festivales flamenco-gastronómicos de España. Lo de gastronómico no lo deben entender como una crítica, sino como lo que fue en su origen, una cena para celebrar el éxito de la primera salida en procesión de la Hermandad de los Gitanos. A esa cena asistieron artistas que dieron una buena noche de flamenco y así nació esta cita con el arte jondo andaluz que celebra mañana su sexagésimo segunda edición, dedicada al gran bolerista catalán Moncho
El origen de Hermandad de los Gitanos data de 1955, cuando un grupo de cofrades decide la creación de una hermandad de penitencia para los gitanos de Utrera, una comunidad importante de la localidad. En la madrugada del Viernes Santo de 1957, sale por primera vez en procesión y constituyó un gran éxito. Desde entonces hasta la fecha, esta hermandad ha venido desarrollando una gran labor social en favor de los gitanos de Utrera, y el Potaje Gitano juega un papel importante en esta labor, puesto que los beneficios, de haberlos, son destinados a la obra social de la Hermandad.
Es decir, que la relación culinaria con el festival de Utrera no fue un capricho, sino que todo comenzó con una cena flamenca que acabó por convertirse en un festival de altura. Luego salieron otros festivales y también apostaron por la gastronomía de la tierra, como el Gazpacho de Morón, la Caracolá de Lebrija, la Porra de Archidona, la Berza de Jerez y otros muchos. Pero donde se ponga un potaje gitano, que se quite todo lo demás. Y el plato de frijoles no falta jamás en el festival de los gitanos de Utrera, como no faltan las aceitunas, el pan del pueblo, el tinto y la cuchara de palo.
Solo los homenajes del Potaje Gitano ya tendrían un gran libro. Figuras como Antonio Mairena, Pastora Imperio, Manolo Caracol o Miguel Funi, que fue el homenajeado de la pasada edición, recibieron un reconocimiento en este pueblo de tanta importancia en el mundo del flamenco. Además de toreros, artistas de la copla y la canción. Para cualquier artista, recibir un homenaje en el Potaje Gitano es algo muy especial. Lo va a ser este año para el gran cantante Moncho, el bolerista gitano de Barcelona, que será el homenajeado este año, además con un cartel muy interesante que seguramente va a llevar mañana por la noche a miles de personas al Colegio Salesianos.
La figura principal del cartel es el cantaor cordobés Manuel Moreno Maya El Pele, quizá el más carismático desde hace años. Cantaor de unas facultades asombrosas, de inspiración, que tiene sus noches buenas y sus noches malas. Con él estarán Inés Bacán, La Macanita, Rancapino Chico, Tomás de Perrate, Perico el Pañero, Tomasito, El Galli, Luis de Chimenea, Pepe Torres, El Farru, Pedro María Peña y Antonio Higuero, entre otros. Dos partes distintas, la primera con El Pele y Rancapino Chico, y la segunda con una gran fiesta preparada por el lebrijano Luis de Chimenea. Y de mantenedor, Antonio Cortés Pantoja Chiquetete, una de las grandes figuras del cante actual.
Al Potaje suelen ir aficionados de toda España e incluso del extranjero, aunque no sé si esto ocurre en la misma medida que sucedía hace dos o tres décadas, cuando los festivales de verano aún tenían mucha fuerza. La ausencia de grandes figuras y la comercialización del flamenco más puro, que era la base de estos festivales, alejaron a muchos aficionados y a los críticos, que ya van poco a estos eventos. Esperemos que mañana no falten a la cita.