Conocer el pasado para identificar el presente, es un requisito sin el cual no se puede reconocer a los personajes de la nueva página. Por eso no se deben hacer concesiones al silencio ni al olvido de la historia verídica de España. El ganador del congreso azul oscuro ha sacado los votos que tenía que sacar. Y el problema no son solo los masters, tampoco las posiciones disparatadas, lo nuevo de la derecha española son productos no improvisados, marcas de última tecnología punta, ellas eran resultantes de la obsolescencia.
Es como ignorar que existen poderes más que facticos, que diseñan jefes de filas, dirigibles, moldeables y sin pasado, para que lideren lo que el estado paralelo necesita en cada momento, ahora se llama sumar dos jóvenes ciudadanos desde vértices aparentemente diferenciados, para dar las mayorías absolutas que necesitan, a fin de que nada cambie, por ello cuidado con frivolizar sobre los reajustes de los técnicos del poder.
La lobby de caza talentos que montaron les resulto ruinoso, y ahora especializados en la nueva empresa con consejeros de nivel como Trump o Salvini, han puesto rumbo al caladero de votos perdidos, radicalizados y huérfanos del infantil llanto que balbucean los bebes de 2 años, insistiendo en esto es mío, para esta operación hace falta franjas de nuestro pueblo con mucho NODO, hambre, rabia, y con necesidad de salvadores que manden en su desesperación, y sin el pudor de decir A y su contrario sin más sonrojo que el del colorete de las cámaras, como aliadas de su alter ego.
Entiendo que España no se merece más de lo mismo, y lo que puede venir empeorado. Es tanto lo que se lleva derramado, que se urge pronto dirigentes y proyectos no solo para aliviar un poquito la vida de la gente, que también, se necesita conquistar las urnas para garantizar la transformación de cada palmo de este país, los demás son cantos de sirena, que solo mejora la melodía