Menú

Il cielo in una stanza: una mostra di arte in siviglia

Image
24 feb 2019 / 14:38 h - Actualizado: 24 feb 2019 / 14:46 h.
"Arte"
  • Il cielo in una stanza: una mostra di arte in siviglia
  • Il cielo in una stanza: una mostra di arte in siviglia

TAGS:

En algunas comarcas del Norte y en determinados países del mediterráneo, el cielo es esa parte de la casa unifamiliar, que hace las veces de buhardilla o altillo y suele servir de trastero, lugar de reuniones adolescentes, granero, leñera, observatorio astronómico, depósito de recuerdos inservibles. Su nombre obedece a que suele ocupar el lugar más elevado y apartado -cerca del cielo- al que se accede mediante escalinatas rústicas, irregulares y escarpadas. Normalmente de pequeñas dimensiones, menor altura y a veces con recodos y recovecos, son pocos los que se conservan hoy ante el avance de los bloques de viviendas colectivas o la necesidad de ampliar cuartos de estudio. Lo cierto es que esos cielos son tan raros ya como los gabinetes de curiosidades renacentistas y harían las delicias de un antropólogo que intentara analizar los vestigios de un pasado no necesariamente muy antiguo.

Es posible que este fuera el origen de esa pequeña habitación -en italiano, stanza- que se conserva en la galería Rafael Ortiz, sobre la sala principal de exposiciones. El caso es que esta recoleta galería alta que forma “el cielo” allí, junto a los 19 escalones para llegar a ella, ha sido el motivo que ha escogido el polifacético pintor, ilustrador, comisario, letrista y muchas cosas más como es Pablo Sycet (Huelva 1953) para invitar a 19 autores a que expongan en él sus trabajos: bien haciendo una obra específica para el sitio como Lita Mora o Ricardo Cadenas; porque han tratado su representación o elementos simbólicos de este como son las nubes, el arcoíris, las tormentas, los tornados, el anagrama de Cristo, ... ; lo mezclen con elementos procedentes de la naturaleza y su recaptación, o formen parte ya del legado que nos dejaran, como han hecho José Mª Báez, Joao Viana, Rafael García Tejero, Antonio Belmonte, Guillermo Pérez Villalta, Pereñiguez, Miki Leal; el desaparecido Equipo Múltiple -integrado por Juan Manuel Bonet y Quico Rivas en los 70- Ignacio Tovar, Daniel Verbis, Emilia Nadal y Genison Oliveira, o Joan Miró estampado por Pierre Matisse y Julio Juste.

Il cielo in una stanza: una mostra di arte in siviglia

Intercalados entre estos autores, que recurren a la pintura como medio de expresión (sea en aguatinta, acrílico, serigrafía, etc.), se cuelgan -porque están adosadas a la pared y no exentas- las esculturas de Eugenio Ampudia y Sonsoles Brilhantes, así como un relieve anónimo del XVIII que alude también a la divinidad puede que entendida como A.L.G.D.G.A.D.U.

Muchas leyendas encierra también ese espacio de la que fuera casa de un indiano -Juan de Castañeda- que costeó toda la iglesia aledaña de s. Nicolás donde está enterrado, al punto de que todavía hay gente por la vecindad buscando los cofres donde se dice dejó parte de su tesoro. Esta búsqueda, se une a los que cada vez que se derriba una de las pocas casas que van quedando con restos mudéjares, islámicos y hebreos, se proveen de pico y pala y comienzan a excavar para ver si encuentran el tesoro de Samuel Leví (o de los Levies), y también a los que las noches de luna llena se introducen en las ruinas romanas de la calle Mármoles para profundizar en la historia de nuestra ciudad, y de paso, por si encontraran algún vestigio del templo.

El 19 tampoco es casual, sino que obedece a los últimos dígitos de este año. De ahí también el que se haya seleccionado a estos habitantes

La exposición parte también de la famosa canción compuesta por Gino Paoli, cantada por primera vez por la prodigiosa, extraordinaria, genial y versátil voz de Mina, en 1960 siendo una de las baladas románticas imprescindibles para los nostálgicos, melodía que han versionado desde entonces muchísimos intérpretes y que para no variar, aquí se han seleccionado 19 versiones. En la canción, el cielo es un lugar imaginado de un maravilloso encuentro amoroso que marcará una relación para toda la vida con independencia de su desenlace.

El cielo, ese espacio aéreo que parece prolongarse hasta el infinito y que pertenece a la estratosfera, que es trasparente, que se ilumina según los hemisferios, la climatología, las estaciones del año, el paso de las noches y los días, los fenómenos y circunstancias ambientales, las nubes, los eclipses, las galaxias, estrellas, satélites, asteroides y planetas. Donde vuelan los pájaros y los aviones, a donde va el espíritu que se desprende de la materia, el lugar de los dioses de todos los Olimpos. El cielo como metáfora y como dice la canción sólo apta para enamorados: “cuando estás aquí conmigo, esta habitación no tiene paredes, sino árboles, árboles infinitos, (...). Veo el cielo sobre nosotros y nos quedamos aquí abandonados, como si no hubiera nada más en el mundo. Suena la armónica y me parece un órgano, que vibra para ti y para mí, arriba, en la inmensidad del cielo. Para ti y para mí. En el cielo”. Pues eso.