Los medios y los días

Inmigración musulmana: cuidado

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26 ago 2019 / 07:38 h - Actualizado: 25 ago 2019 / 14:42 h.
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“Diré algo políticamente incorrecto, pero que a esta edad me lo puedo permitir: la inmigración musulmana es inasimilable, y con ella estamos recurriendo a nuestro suicidio como cultura”. Con estas palabras concluyó una entrevista que hace poco le hicieron al novelista y ensayista Juan Eslava Galán en El Mundo. Se puede decir más alto, pero no más claro. Y yo estoy de acuerdo con él, no sé si puedo decirlo a mi edad porque soy más joven que él –no mucho más- pero es que ya hay que empezar a perder el miedo a hablar y temer que te tachen de islamófobo, cuando uno tiene derecho a simpatizar o no con quien o con lo que crea conveniente, siempre que no se emplee la violencia y se ofrezcan argumentos. El mío principal está claro: la teocracia y el totalitarismo islámico atentan contra los valores de mi cultura, unos valores que han costado mucha sangre y aún cuestan.

Con que de mil inmigrantes uno sea un fundamentalista, ya está justificado que haya que mirar con lupa a quienes entran en territorio propio y más si lo hacen clandestinamente, gracias a la caridad de unos señores y señoras que se dedican a lavar sus conciencias recogiendo menesterosos del mar y luego endosarles la responsabilidad de darles una vida digna a los gobiernos que no sólo los representan a ellos sino a todos los demás ciudadanos, muchos de los cuales –como Eslava Galán- no deseamos musulmanes en Europa. Oigan, hagan lo difícil, lleven sus barcos a las costas de Estados Unidos que son los principales causantes del desastre actual en el mundo árabe. Y si les cogen lejos, a algunas de sus bases militares que las hay por todas partes.

En Radio Nacional de España (RNE) todos los domingos por la madrugada ofrecen programas para diversas religiones, entre ellas la musulmana. Ahí están, expresándose con toda libertad, hablando de grupos de mujeres en Órgiva (Granada) que, desde el catolicismo, se han convertido al sufismo, cuyas opiniones sobre el papel de la mujer se supone que deberían levantar la cólera de las feministas que intentan destruir a celebridades como Plácido Domingo. Pero callan. ¿Dónde está la correspondencia en el mundo musulmán? Salvo excepciones, el dominio coránico es total, los grupos de comunicación se ven afectados en su programación por las prohibiciones gubernamentales, tan unidas a la religión. En Europa, millones de personas han muerto para que se le dé a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, aunque aún quede mucho camino por recorrer en el tema de la separación religión-estado. No quiero que esas conquistas se vean amenazadas por personas que le tienen un evidente miedo a la libertad, que no conocen o apenas conocen los espíritus liberales del Renacimiento, de la Ilustración y del Romanticismo del siglo XIX.

Ya me siento alarmado con lo que dijo Eslava Galán: “a esta edad me lo puedo permitir”. ¿Qué significa eso? Pues que incluso en esta sociedad a la que llamamos democrática no se puede hablar libremente a cualquier edad porque te pueden crucificar verbalmente, te pueden golpear o apuntarte en una invisible lista negra para no darte trabajo por xenófobo. Los nuevos sanedrines puritanos se las gastan así. Entonces, si estos son los demócratas, ¿qué podría pasar en una Europa musulmana? O, mejor dicho, ¿qué está pasando ya en algunas zonas? ¿Qué sería de la vieja Europa que aún tiene mucho que enseñar al resto del planeta por eso, por vieja? En efecto, como también afirmó Eslava, que se fuera a la mierda, a pesar de que estoy seguro de que el Islam poco a poco camina hacia occidente y su mercado –ya está en él- pero las resistencias al cambio tardan mucho en desaparecer, son peligrosas y se contagian.

A veces tengo la esperanza de que Europa conduzca hacia su cultura –que aún precisa tantas mejoras- a las personas de principios coránicos, pero si pienso que la personalidad se forma entre los 0 y los 6 años, como mucho, sólo me quedan los bebés y los que llegan en los vientres de sus madres. Pero de educar a esas criaturas se van a encargar sus madres, en primer lugar. En caso de duda, a favor del reo que en este caso es Europa, todo sin negar la necesidad de escuchar las aportaciones que puedan hacernos para mejorar lo que ya tenemos, pero para ir hacia adelante, no hacia atrás. No puedo olvidar, por ejemplo, que a filósofos vinculados al Califato de Córdoba les debemos conocer mejor a Aristóteles, entre otras aportaciones.