Mucho ha llovido ya desde la época en la que el inversor tan solo tenía dos maneras de invertir en Bolsa, a saber, la tradicional, que consistía en ir personalmente a su entidad bancaria y solicitar, mediante la confección de un impreso bancario, la compraventa de valores bursátiles o, la más avanzada en aquél momento, que consistía en contratar con un broker al que podía, por vía telefónica, transmitir las órdenes de compraventa de títulos bursátiles.
Ya en aquella época, tenía evidentes ventajas la contratación bursátil mediante la utilización de un broker, varias razones. La principal de ellas, por razón del tiempo que transcurría desde la solicitud de compra y la ejecución efectiva de dicha compra.
Así, mientras que desde la solicitud por escrito en la sede bancaria hasta la ejecución efectiva de la orden, podían transcurrir, al menos 24 horas. Por el contrario, en el caso del broker, entre la solicitud y su ejecución podían transcurrir minutos al tener éste activa en todo momento una mesa de contratación con la que contactaba el inversor directamente por vía telefónica.
Una duda que podía surgir al inversor cuando contrata mediante la solicitud de compraventa por escrito a su entidad bancaria se encontraba en el hecho de que, normalmente, estas entidades compran y venden grandes paquetes de títulos para hacer frente a las peticiones de sus clientes, por lo el inversor nunca sabrá si pudo conseguir el mejor precio en su operación.
Con la llegada de internet y su popularización entre el público en general y los inversores en particulares, hoy en día todos los brokers y entidades bancarias suelen tener plataformas de contratación online que facilitan al inversor la compraventa de valores en tiempo absolutamente real, permitiendo al inversor la ejecución de sus órdenes en cuestión de segundos y la total transparencia de las mismas.
Su agente financiero de confianza: http://abcbolsa.com