Apesar del terrorismo, del aumento de la desigualdad, del calentamiento global y de la popularidad de los aislacionismos de izquierda y de derecha en todo el planeta, en esta primera semana de 2017 hay que invitar al optimismo porque estamos mejor que nunca.
No estamos en el mejor de los mundos posibles o deseados, pero los datos sobre paz, prosperidad y bienestar avalan que la Humanidad mejora, aunque la impresión generalizada por los medios de comunicación y las redes sociales es que empeoramos.
Las malas noticias y no las buenas son noticia y, además, la dialéctica poder-oposición en toda sociedad democrática obliga a poner el foco en lo que queda por hacer y no en lo ya conseguido.
Pero no les cansaré con cifras para las que no tengo espacio en estas líneas, solo voy a recomendar cinco libros que recopilan los datos, las estadísticas y los argumentos para la esperanza: Los ángeles que llevamos dentro del profesor de la Universidad de Harvard Steven Pinker, Progress: Ten Reasons to Look Forward to the Future (Progreso: Diez razones para mirar hacia adelante) del historiador sueco Johan Norberg, Darwin, Bonaparte et le Samaritain del filósofo francés Michel Serres y Los que tienen y los que no tienen y Global inequality: A new approach for the age of globalization (Desigualdad global: una nueva aproximación para la era de la globalización) del economista Branko Milanovic.
2016 no ha terminado bien y en dos semanas y media un político impresentable como Donald Trump ocupará la Casa Blanca, pero no perdamos la perspectiva. La realidad es que se ha avanzado mucho global y localmente en todos los continentes y que estamos en el buen camino para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas sean la guía que oriente a todos los niveles la transformación de la sociedad humana con la meta puesta en desterrar la violencia, erradicar la pobreza y conseguir la igualdad de las mujeres.