Juan Marín y la cuadratura del círculo

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26 nov 2016 / 23:00 h - Actualizado: 26 nov 2016 / 22:01 h.
"PP","PSOE","Juan Marín"

Un tal Juan Marín llegó desde su Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con aires de hombre tranquilo y, transcurrido el tiempo, la intensidad de la vida política andaluza parece que no le ha alterado el ánimo. Tal vez, incluso, se sienta más reconfortado aún después de comprobar los resultados de su callado trabajo al frente de Ciudadanos en Andalucía, formación que acumula ya una considerable parcela de poder en ayuntamientos y diputaciones y, muy significativamente, en el Parlamento Andaluz en donde su concurrencia ha posibilitado el arranque de esta legislatura al facilitar la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta.

Este hecho se ha convertido en el punto de inflexión de su trayectoria autonómica. Abrió una vía de entendimiento con los socialistas que fue mirada con lupa en todo el país y se ha preocupado de que lo firmado vaya prosperando y cumpliéndose todo ello en medio del escepticismo del PP en donde lo consideran poco menos que un intruso, un neófito, que se ha incrustado en lo más preciado de la franja electoral de esta comunidad como es el centro derecha, un amplio y cotizado espacio que da o quita mayorías de gobierno. Y si bien al principio era ninguneado por aquellos que le negaban casi hasta el saludo, ahora maniobran para compartir alguna foto que otra con él y con la que, al menos, tratar de poner nerviosos a los socialistas no vaya a ser que les retiren su apoyo.

De modo que inalterables en su trabajo, acaban de estrenar sede regional después de acumular más de 6.000 afiliados, doscientos cargos electos y una posición de privilegio que le confiere influir decisivamente en la gobernanza de esta tierra. El máximo exponente de ello ha sido el acuerdo presupuestario que han cerrado con el PSOE basado en medidas muy concretas y, por supuesto, no sin antes verificar objetivamente el grado de cumplimiento de otras acordadas con anterioridad. Ayudas a emprendedores y autónomos, reducción de la carga fiscal, desatasco de obras públicas esenciales, incremento sustancial de la inversión en sanidad, igualación de la retribución de los docentes de la educación concertada con respecto a la pública o la eliminación de trece entes instrumentales de la maraña de organismos públicos de la administración andaluza figuran entre las numerosas propuestas incorporadas al texto. Una aportación que se tendrá la oportunidad de comprobar a lo largo del debate que culmina en los próximos días en la Cámara andaluza.

Es lo que vienen a señalar como la cuadratura del círculo, es decir, rebaja de impuestos y aumento de la inversión pública. Se trata de la idea clave de su principal consigna, que no es otra más que ejercer una oposición razonable capaz de conseguir logros inmediatos y tangibles. Así de sencillo y así de difícil. Sobre todo, si se tienen en cuenta las presiones que este grupo ha venido sufriendo por haber cometido el pecado de permitir que gobierne la fuerza más votada, lo mismo que se pretendía para el líder nacional del PP, Mariano Rajoy. Aquí se fue pionero y se marcó el camino a seguir para el resto del país. Pero tuvieron que pagar un alto precio ya que fueron, de inmediato, demonizados por los populares.

De todas formas, la sangre no ha llegado al río. En el PP andaluz habrán pensado que mejor será ofrecer un perfil amable por lo que pueda pasar en el futuro y por aquello de tratar de arrebatarles un apoyo electoral que consideran pertenece al PP. Mientras tanto, continúan consolidándose hasta el punto de convertirse la organización andaluza en uno de los principales referentes del partido encabezado por Albert Rivera como no podía ser de otra forma. Así describe Marín su conducta a seguir: «Si no llegamos a un acuerdo, nos sentamos mañana otra vez hasta lograrlo. Nosotros no nos cabreamos y abandonamos el Parlamento y nos vamos a la feria en mitad de una Comisión de Investigación o no nos vamos de una Comisión de Educación para ir a una manifestación como hacen otros». De esta manera tan simple se puede explicar aquello tan complejo de la cuadratura del círculo, esto es, sentido común, capacidad de diálogo y trabajo. No hay más. ~