Kavafis

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18 mar 2016 / 23:35 h - Actualizado: 18 mar 2016 / 23:35 h.
"Pareja de escoltas"

Que numerosas sean las mañanas de verano en que, con placer, felizmente, arribes a bahías nunca vistas...» El viaje de la Cuaresma obliga a releer a Kavafis. El poeta griego traza un retablo intimista de las sensaciones del peregrino, de los tesoros que le ofrece su viaje. La meta es Ítaca pero seguramente sólo es la excusa para emprender un camino que, metro a metro, se desea cada vez más largo mientras olvidamos la excusa que nos llevó a emprenderlo. Los que han caminado alguna vez a Santiago a golpe de bota y mochila conocen bien esas sensaciones. Las torres barrocas y la milenaria portada románica son el objetivo que se quiere demorar mientras te atrapa la magia del camino. El peregrinaje interior hacia la patria antigua de la Semana Santa comparte algunas de esas hermosas claves. El Viernes de Dolores nos pondrá a los pies de una fiesta que se parece muy poco a la Semana Santa interior que vamos buscando por los dobleces del alma. Anhelamos la misma plenitud que un día –siendo tan chicos– sentimos sin saber casi nada. «Pide que tu camino sea largo», repetía Kavafis. Asoman los primeros capirotes y querríamos sumar alguna semana más a esa cuaresma que ha corrido demasiado, que nos presenta ante las imágenes, los pasos imponentes y nuestro propio recuerdo sin tener los deberes hechos. Busquen el poema en Google. Quizá encuentren algunos juguetes rotos en los desvanes de la memoria... ~