En las últimas horas los estudiantes en las calles contra los recortes, las mujeres recorriendo las plaza de este país exigiendo medidas contra el terrorismo machista, los refugiados en las fronteras sin ser acogidos y devueltos a su lugares de conflictos, o miseria. Los dependientes sin ser valorados. El paro sin detenerse, la corrupción lavándose, y el dinero sin devolverse, las cárceles llenas de pobres, las instituciones cuestionadas. Y la banca, las eléctricas, los gigantes de la alimentación, de la moda y de la telefonía móvil, haciendo cada vez más caja, a costa de la ciudadanía, y las desigualdades crecen con la misma velocidad. ¿Se puede consentir?
Y en este desmantelamiento del Estado entra en acción, y remata la faena la Secretaria General del PP, a la sazón Ministra de Defensa, y plantea un disparate inflamable, y no es una ocurrencia es una propuesta que ha decidido llevar a cabo el partido del gobierno, dice textualmente la mismisa y elocuente ministra: se duplicará el presupuesto de defensa en los próximos siete años, con la maniqueista excusa de la amenaza del terrorismo islamista. ¿Con tanques?
No hay ocultación en su magnánima oferta, quiere el dinero de los españoles para la industria armamentística, para la OTAN, para la Guerra, para atacar y defendernos con acorazados, porque dice su señoría, que el material del Ejercito no se puede comprar en la tienda de la esquina, y que necesita mucha dotación presupuestaría, y borda su relato añadiendo que: se ha propuesto como meta «convencer» a la ciudadanía de que no hay inversión más segura que la que se hace en seguridad, y que la inversión en defensa tiene una prima de riesgo cero, y todo son ventajas .¡De tesis doctoral!
Donald Trump quiere que Estados Unidos aumente su presupuesto de defensa en 54.000 millones de dólares lo que será compensado con recortes en todas las demás áreas de la Administración Pública, Trump calificó su decisión de acontecimiento emblemático, un mensaje al mundo, en estos tiempos peligrosos... ¡Y la alumna aventajada, emuló a su maestro!