La contaminación en las ciudades y la salud: de la toxicidad continua a la episódica

en verde

Image
28 oct 2017 / 17:08 h - Actualizado: 28 oct 2017 / 20:30 h.
"Medio ambiente"
  • La contaminación en las ciudades y la salud: de la toxicidad continua a la episódica

Una cifra aparece de forma recurrente en los medios de información: en España mueren al año 24.000 personas de muerte anticipada por la mala calidad del aire en las ciudades. El aire contaminado está compuesto, fundamentalmente, por gases (NO2, CO2, CO, SO2, O3 y compuestos orgánicos volátiles) y partículas sólidas (especialmente de diámetro 10 y 2,5 micras) que generan una mezcla tóxica; y también por metales pesados e hidrocarburos de diferentes tipos. La cifra indicada de 24.000 muertes prematuras será esta o será otra, pero la realidad es que el aire en las ciudades deja mucho que desear en muchos de sus puntos en algún momento del año o en todo el transcurso del mismo, y también que hay momentos donde determinadas enfermedades en colectivos de riesgo se agravan y que hay gente que muere, con seguridad, por la contaminación urbana, a corto, medio o largo plazo. La OMS (Organización Mundial de la Salud; WHO, en sus siglas en inglés) ha advertido que la contaminación del aire en las ciudades representa un importante riesgo medioambiental para la salud que provoca cada año unas tres millones de defunciones prematuras, de las cuales medio millón corresponderían a Europa. La toxicidad del aire de las ciudades puede ser continua, debido, fundamentalmente al tráfico, calefacciones o a actividades industriales de todo tipo, o de carácter episódico, es decir con una aparición no previsible en principio, por descuidos o negligencias. El 25 de octubre aparecía en 20 minutos una información titulada «Las recetas de las grandes ciudades contra la contaminación». Nos dice que la contaminación urbana es un problema de todos y que los avisos llegaron hace más de una década, y nos hablan de soluciones planteadas en Barcelona, Londres, París, Los Ángeles, Pekín, Santiago de Chile y Quito. De nuevo grandes palabras, reuniones y poca acción concreta. La idea de un Planeta Verde como la gran meta para 2030 parece lejana y no alcanzable cuando no se pasa del mundo de las grandes declaraciones a las ideas concretas y a la acción decidida e inmediata.. Nos parece un fraude tan grande como la Cumbre de París, ¿alguien se acuerda de ella y sus soluciones? ¿Alguien podría decir algo concreto y relevante, con indicadores de eficacia, pata el planeta en su conjunto que se haya llevado a cabo tras dicha cumbre? La excusa de que en cuatro años no da tiempo a nada ya no vale. En el año 2009 publicamos un libro titulado Ciudad y cambio Climático. 707 medidas para luchar contra el cambio climático desde la ciudad. En dicho libro planteábamos la necesidad de conducir la ciudad por caminos más saludables, anticipándonos a la propia reunión de Quito de la OMS de noviembre de 2016, y desarrollábamos más de 70 medidas concretas para ello. Una cuestión importante en la que incidíamos en la necesidad de llevar a cabo la medida de Ciudad 30. Se ha anunciado esta semana en Sevilla tal iniciativa, ocho años después de que le pidiéramos en el libro citado como cuestión urgente. Enhorabuena le damos al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, por ello. Por fin algo pedido desde hace tiempo y necesario se lleva a la práctica. La salud de los ciudadanos de Sevilla lo notará. Seguro que hay ciudadanos y ciudadanas que protestarán al igual que se protesta por la peatonalización al principio, y también por los árboles y la denominada «suciedad» que generan, o por las bicicletas. Tras protestas, el agradecimiento desde el conocimiento de que la salud de la ciudad ha mejorado con estas medidas. Pero hay que explicarlo con constancia y claridad; es la democracia del conocimiento y su grandeza, una vez transmitido. No podemos rebajar la toxicidad crónica o continua de nuestras ciudades y pueblos sin medidas concretas, y las indicadas lo son. Pero los pueblos y ciudades sufren otro tipo de toxicidad: la toxicidad episódica. Un evento de contaminación que ocurre una vez y no vuelve a ocurrir o que ocurre alguna vez en una determinada época del año sin causas naturales, es decir, inducido por determinadas acciones humanas. Veamos dos casos recientes acaecidos desgraciadamente en la provincia de Sevilla y que afectan a la población. En Andalucía hay muchos más. Hemos tenido noticias, a través de ciudadanos implicados en su pueblo, de la contaminación que, aparentemente de acuerdo con las fuentes, ciudadanos de Los Palacios, sufre al inicio del otoño desde hace años. Una nube de humo invade la ciudad durante días motivando episodios de crisis de salud especialmente en colectivos de riesgo. La causa parece ser una quema masiva de rastrojos de instalaciones agrícolas cercanas. Esta cuestión debería ser estudiada por el Ayuntamiento y también por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la Consejería de Salud, y por la Consejería de Agricultura en su caso, debido a las implicaciones no solo en salud sino también en relación con el cambio climático. Este hecho no resulta admisible ni como episódico ni como crónico puntual si se repite cada año. Las administraciones, municipal y autonómica, deben buscar, de manera urgente, vías con los generadores de estas humaredas para evitar que existan, buscando las mejores tecnologías de tratamiento, ayudando en su caso a las empresas responsables. No es de recibo que esto pase. En Coria del Río han sufrido un grave episodio de contaminación por hidrocarburos, compuestos químicos que, dependiendo de su tipo, afectan gravemente a la salud. Aún no se conoce la fuente del problema que puede causar graves daños en la salud, al margen de los evidentes en calidad de vida ciudadana. La ciudadanía protesta y me temo que la respuesta de los agentes sociales responsables, no es, a veces, lo suficientemente veloz. Debemos controlar la contaminación crónica y velar por que no ocurra la contaminación episódica. Nuestra salud está en juego y los responsables políticos tienen que actuar de forma eficaz y rápida, eliminando las causas de todo tipo de contaminación urbana. De nuevo, bienvenida a Sevilla la Ciudad 30, llevamos muchos años pidiéndola y por fin un alcalde se ha atrevido a hacerlo. Sevilla tiene un modelo: se llama Ciudad Saludable. En el marco de este modelo de ciudad (ecológica, social y saludable, y por ello, sostenible) se está realizando también una experiencia piloto, un auténtico laboratorio urbano, en la Avenida de El Greco, en el Polígono de San Pablo, que pondrá de manifiesto cómo se puede transformar una ciudad, haciéndola más saludable, calle a calle, barrio a barrio, con medidas concretas y reales llevadas a término, reproducibles en toda la ciudad. La ciudad de Sevilla, con su proyecto Ciudad Saludable, liderado por el alcalde Juan Espadas, en colaboración entre el Ayuntamiento y Emasesa, muestra un camino de transformación de una realidad a otra realidad mejor por el bien de la ciudadanía.