El «me conformo» es un billete sin retorno con destino a la mediocridad (allí donde el sol del valor no puede brillar). Si no quieres destacar, si quieres ser simplemente uno más, si no te quieres retar... ¡enhorabuena, ese es tu lugar! Mediocrilandia: la tierra del que, en perder su esencia, se emperra y en el anonimato de la multitud se encierra –creando un falso estado de seguridad–, está claro que ese yerra.
Si por contra, no usas el método avestruz, los problemas afrontas, disfrutas siendo TÚ (algo imprescindible para gozar de buena salud –física, emocional, espiritual y mental–) y en cada cosa que haces dejas tu impronta... ¡rompe en 1.000 pedazos ese billete y toca a la conformidad con el florete de la creatividad!
El término «florete» hunde sus raíces en el concepto italiano «fioretto», diminutivo de «fiore» (flor), se trata de un espadín que termina en botón por analogía con el de la flor. La flor se distingue de las hierbas porque su naturalidad, celebra; la flor tiene sus colores, su perfume, su estilo propio... no se deja neutralizar por el opio de la conformidad; no, la flor no se conforma, florece y destaca entre el césped, creando su hueco propio ¡que no es un huésped! sino más bien la maestra de ceremonias, la que da el toque de distinción a tu jardín y ¡hasta te proporciona una refrescante colonia! Lo que sí hace la flor es adaptarse (que no es lo mismo que conformarse). La adaptación supone sacar provecho del medio mientras haces tus planes para seguir creciendo sin caer en el tedio de la monotonía, ¡los que saben adaptarse triunfan en cualquier asedio! (los demás, simplemente, son quitados de en medio... la vida suele hacer su selección natural, sin remedio). La conformidad supone vivir de acuerdo a unos planes que adoptas como tuyos para evitar el barullo que supondría ser tildado de disconforme, el que se conforma cambia el plan A (su plan) por el plan B (el de otros) permitiendo que le vendan la moto y así su progreso... queda roto; mientras tanto, no está pensando en crecer sino en no perder (que no es lo mismo que ganar) la falsa seguridad que le proporciona formar parte de ese grupo. Los conformistas son pobres de carácter y desde luego, de confianza, necesitan hacer un máster... Los que se adaptan, el himno de su éxito cantan... Por eso hay flores de verano, de invierno, de primavera (y luego, también están los cualquiera...).
En esgrima, se utiliza la expresión touché (tocado) cuando uno de los contrincantes consigue tocar al otro con el florete, ganando el que mayor número de toques consiga efectuar, por lo que la esgrima no es un deporte violento sino retador, ingenioso, divertido... ¡al igual que la creatividad! Cuando el florete de la creatividad toca a la conformidad, ¡lo que hace es transformarla! (a mayor número de toques, mayor transformación), ¡el florete de la creatividad logra transformar Mediocrilandia en Disneylandia! haciendo que el calor y la primavera del valor y de los buenos aportes lleguen de aquí a Islandia, con este particular florete... ¡todo cambia!
Como decía Einstein: «la creatividad es contagiosa. Pásala», así que coge tu florete y ¡TOCA, TOCA, TOCA! porque la sinergia creativa propicia que el éxito la siga y provoca que TOdos seamos CAmpeones –TOCA– ¡esto tiene su miga! ¿Quién gana? ¡quien demuestra a diario una curiosidad sana! y exactamente, ¿de qué sería el campeón? ¡de todos los frutos a los que de lugar con su singular imaginación! ¡de encontrar a los problemas más de una solución! ¡de mejorar su situación y crear satisfacción! Te lo repito, ¡TOCA, TOCA, TOCA!, haz que la conformidad se vuelva LOCA al experimentar los LOgros de la CApacidad creativa, con tu florete activa el BOCA a BOCA para que todo el mundo sepa que los Beneficios y las Oportunidades Crecen desde la Autenticidad, siendo la creatividad su nutriente esencial; una vez más ¡TOCA, TOCA, TOCA! y mientras tanto ¡tómate un café con MOCA! porque al tocar con tu florete a la conformidad demuestras que lo que a ti te interesa es crear MOmentos de CAlidad, de esos que hacen a tus ojos brillar, de los que te impulsan cada mañana a saludar, los que hacen que tu mente y tu corazón mejor puedan respirar... ¡tus momentos, los que verdaderamente te hacen sentir contento!
¿Tú sueñas? si la respuesta es no... ¡ojo! Probablemente la conformidad sea tu dueña, y es que quien a la conformidad se somete, claramente perdió su florete y con ello tiró sus oportunidades por el retrete. Tal y como apuntaba el padre de la teoría de la relatividad: «El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas, ¿qué es un hombre sin sueños?», seguramente, de su vida, no será el legítimo dueño hasta que ponga EMPEÑO, es decir, hasta que EMPiece por Elegir su sueÑO...
Mantente lejos de Mediocrilandia: el cementerio de los sin criterio, de los que viven la vida demasiado en serio y se pasan el día en modo tedio... ¡Crea, sueña, diviértete! y si la conformidad te acecha y sientes que la cosa no promete, recuerda... ¡La creatividad es un florete!