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La Tostá

La igualdad no viaja en tren

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
04 ene 2019 / 09:17 h - Actualizado: 04 ene 2019 / 09:19 h.
"La Tostá"

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La igualdad entre los seres humanos es más un viejo sueño que otra cosa. Pero sobre todo, es mentira. Los políticos la utilizan como les da la gana buscando claramente una rentabilidad electoral, pero saben perfectamente que un ciudadano Castilblanco de los Arroyos disfrutará de menos derechos que uno de la Alfalfa, en Sevilla capital. Le ponen autobuses en el pueblo, un ambulatorio y un cuartel de la Guardia Civil, que no son sino servicios que salen de sus impuestos, y cree que tiene los mismos derechos que el de la Alfalfa. Ingenuamente, claro. Recuerdo cuando hace cincuenta años y vivía en Palomares del Río, que los de Cuatro Vientos no teníamos luz eléctrica. Por tanto, tampoco teníamos televisor, frigorífico ni ventilador. Ni una maldita farola en los trecientos o cuatrocientos metros que separaban Cuatro Vientos de Palomares, con lo que me crié pasando mucho miedo, viendo sombras terroríficas en las noches de luna llena y temiendo siempre que me comiera un pobre, que era con lo que nos asustaban en casa, como si nosotros fuéramos ricos. Los niños de Cuatro Vientos éramos niños de segunda, por muy felices que fuéramos corriendo por El Majano o subiéndonos al pino de Mampela. Viene esto a cuento por lo que ha ocurrido con el tren de Badajoz-Madrid, que casi se tienen que bajar a empujarlo. ¿Por qué llevamos los sevillanos tantos años disfrutando del AVE, y no los de esta ciudad extremeña, cuyos habitantes pagan los mismos impuestos y, teóricamente, deberían tener los mismos derechos como ciudadanos de un país en el que, según la Constitución, todos somos iguales ante la Ley. Pues no, no es así y ningún político debería jugar con lo de la igualdad con tanta ligereza y desvergüenza.