Oferta callada es la última obra de un poeta con aspecto inequívoco de poeta: Javier Berrio. Un texto personal y vivo que desprende armonía y encuentro, una pura experiencia humana de 365 grados editada por Niebla y presentada anoche en Huelva. Poesía en estado puro. Berrio es un autor de verso humano que vende en forma de palabras con sonido los sentimientos más básicos que provienen del amor, el desamor y el rencor. El autor de poesía es sobre todo autor. O se entiende, o no.
Este nuevo texto de Berrio huele a sur y a norte: Andalucía y Cataluña como escenarios de una realidad lingüística en forma de poemas emocionantes y letales, los valores de un pensamiento pasado y vital cargado de imágenes y melodías. Nada supera a una historia bien contada y nada supera al personaje, porque la literatura es improvisación y creación. Sólo los sueños nos agradan tanto como los buenos libros, ya que ambos se mueven felices por esa imaginación que permite ver, oír y en ocasiones tocar lo sentido y el resto por sentir. Y lo que escribe Berrio es agradable, muy agradable.
El autor presentó con dos formidables padrinos, el pintor Faustino Rodríguez y el escritor Juan Cobos Wilkins. A este último lo conocí en Huelva hace muchos años. Me cautivó su abnegada entrega por el lenguaje, su pausada y particular manera de explicar los vericuetos de su exitosa obra. Y es que Andalucía nos regala magníficos educadores de la letra por leer y disfrutar, que fomentan en sus obras la insolente y arriesgada incursión del lector en la imaginación propia y ajena. Enhorabuena Javier.