Alguien debería decirle a Pedro Sánchez que el éxito que le ha puesto en bandeja a Pablo Iglesias, con algo más que la aprobación de los presupuestos, si al final es un fracaso no le va a afectar a Podemos, sino a él y al Partido Socialista, porque fracasan los gobiernos y los partidos que gobiernan, no la oposición ni los partidos que la componen. Había que ver la media sonrisa de hiena que tenía el líder comunista cuando el presidente del Gobierno firmaba el compromiso. La verdead es que hay puntos en ese acuerdo que son interesantes y que nadie con dos dedos de frente diría que no son justos. Lo son y ya era hora. Pero otros parecen una temeridad, a la espera de que se concreten una vez que se haya pronunciado Bruselas y que nacionalistas e independentistas pongan la otra media sonrisa de hiena. Lo que no sé es cómo no se le ocurrió todo eso a Mariano Rajoy cuando hablaba de que gracias a los españoles estábamos saliendo de la crisis económica. Con respecto a la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros, la verdad es que es una gozada. Creo que empresarios, socialistas y podemitas tienen una barbacoa este domingo para celebrar el histórico acuerdo. Barbacoa a la que no irán los autónomos, porque ellos no tienen nada que celebrar, según Lorenzo Amor, presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), porque tendrán que pagar más sin tener mejores prestaciones. Toda esta revolución la está llevando a cabo Pedro Sánchez, que a lo mejor no es presidente a final de año. Pero que le quiten lo bailado. Lo que está disfrutando este hombre.