La Santa Catalina de todos

Image
16 mar 2018 / 20:06 h - Actualizado: 16 mar 2018 / 20:06 h.

Emocionante fue en su día la respuesta de esta ciudad para la iglesia del Salvador, ante la llamada de los que siempre son escuchados en esta Sevilla tan suya. Ante mi cofradía, la que cada Jueves Santo me llena el alma de dicha; la romántica, humilde y familiar hermandad de la Exaltación, aquellas voces que ayer clamaban hoy enmudecen cuando Palacio le reclama lo que posiblemente no tenga. Una notificación enviada a modo de comunicación, nada de requerimiento, recordándole que la restauración de las dos capillas que la hermandad tiene en una Santa Catalina de todos, la que alberga a sus titulares y la joya de la sacramental, han costado 600.000 euros. En el informe del comienzo de las obras de hace un par de años por parte del Arzobispado, no aparecía en ningún punto que las capillas serían intervenidas y mucho menos que la hermandad debiera correr con los gastos de dicha obra, olvidando que en 1996 se restauró la capilla sacramental y en 2008, las cubiertas. La memoria elige el camino más corto para herirte, que diría Rafael Montesinos, tan corto como la nómina de nazarenos de una cofradía inmensa, la que con sus caballos y sus cuatro siglos de historia no ha dejado desde hace años, con sus limitadísimos recursos, de aportar cantidades para la restauración de una Santa Catalina de todos, de colaborar con la parroquia de San Román, el Fondo Común Diocesano, el Seminario de Sevilla y con los más desfavorecidos en la obra social del Economato del casco Antiguo, de los que son patronos y entidad fundadora. Pero ya se sabe, las cosas de Palacio van despacio y además, muy desmemoriadas.