La victoria-derrota del PSOE andaluz

Image
09 dic 2018 / 07:04 h - Actualizado: 08 dic 2018 / 13:07 h.

La semana transcurrida desde las elecciones andaluzas nos lleva hoy al análisis de las causas y consecuencias de sus resultados respecto al PSOE andaluz.

El vuelco sufrido por este partido, en cuanto a la pérdida de votos y escaños, se atribuye, a tres graves errores. Primero, a la inoperancia de la gestión realizada, durante los 36 años de gobierno socialista en Andalucía, para afrontar y resolver los graves problemas que la mantienen en los últimos lugares. En segundo lugar, al error de simplificar la campaña, centrándola en la confrontación desmedida entre derechas e izquierdas, repitiendo tópicos y latiguillos y quedando ayuna de propuestas y fórmulas novedosas, atractivas y propias, lo que, ciertamente, en anteriores elecciones, con un bipartidismo sólidamente instalado, le había venido dando buenos resultados. En tercer lugar, a los coqueteos y pactos del gobierno del Sr. Sánchez con el tercer partido castigado en votos (Podemos-IU amalgamado con otros de menor entidad en la plataforma Adelante Andalucía) condescendiente con el independentismo catalán y partidario de hacerle concesiones, lo que es radicalmente contrario a la postura de gran parte del PSOE andaluz y del gobierno de la Sra. Díaz, aunque ésta, por respeto orgánico no ha querido sacarlo a relucir en la campaña. Todo ello ha producido abstenciones de votantes socialistas y fuga de votos a Ciudadanos y Vox, en un partido más dividido de lo que se cree, desde la derrota sin cicatrizar de la Sra Díaz en las primarias (asombrosos los resultados de Vox en las “Tres mil viviendas” sevillanas)

Ahora, ganando las elecciones, perderá el gobierno. El mismo purgante que, en su día, el PSOE-A le recetó al PP-A del Sr. Arenas