La vida privada en los pueblos

Manuel Bohórquez @BohorquezCas /
h - Actualizado: 16 nov 2017 / 20:28 h.
"La Tostá"

En los pueblos todo tiene mucha repercusión, sobre todo si son pequeños. Pinchas una rueda del coche en Los Remedios y no se entera ni Dios. Pinchas en un pueblo y al otro día te pregunta todo el mundo por el pinchazo. «Y cómo ha sido, ¿con una puntilla o algo?». Y qué más da si fue una puntilla o una tachuela. Que no te toque una paletilla en una rifa, porque come paletilla todo el pueblo. «¡Joé, una paletilla! ¿Y de dónde es de Jabugo o de Monesterio?». Tienen que saber cuántas papeletas había comprado, supongo que para estar enterados de si te ha salido casi gratis o te ha costado un ojo de la cara. A ver, que sin saber eso les cuesta conciliar el sueño, de ahí que se preocupen tanto. No hablemos de enamoramientos. Si te enamoras en un pueblo, la última en enterarse es la muchacha. «¿Pero es de aquí o criada aquí?» Eso hay que saberlo, claro. «Ah, vale, de esa familia. Muy buena familia, ¿eh? Y la muchacha es de las de antes, muy de su casa y honrada como ella sola». Y va y te dice hasta en la iglesia donde te vas a casar. «Ellos son muy devotos de esa imagen». Un lío.