El filósofo alemán Peter Sloterdijk llama "posibilidades inaceptables" a aquellas que, siendo positivas y beneficiosas para individuos o colectivos determinados, resultan inaceptables para ellos mismos por sus propios condicionamientos.
Pues bien, en estos momentos, en el panorama político español se presentan dos de esas posibilidades
La primera es el gran acuerdo de los tres partidos moderados. Un acuerdo apoyado por 246 diputados. El que necesita España a fin de dar el salto de calidad indispensable para entrar en el futuro y situarse a los niveles más altos de la UE. El que haría posible los cuatro grandes pactos necesarios para ello: el fiscal, el educativo, el del cambio de modelo productivo y el territorial. Porque ¿alguien cree que ese gran salto puede llevarse a cabo con una inestable y raspada mayoría absoluta parlamentaria? No insistimos: posibilidad absolutamente inaceptable para los tres. Desgraciadamente.
La segunda de esas posibilidades, aunque menor, tendría algo más de chance: un acuerdo de investidura del Sr. Sánchez con la abstención del PP. Con dos acuerdos de base: el de un nuevo estatuto de los trabajadores y el de la jefatura de la oposición, visible y efectiva, para el lider del PP, con contactos frecuentes, sobre todo en el tema territorial. Un acuerdo sorpresivo y sorprendente que situaría a los dos partidos a los niveles de talla política de los grandes partidos europeos. Que proporcionaría al PSOE la estabilidad necesaria para gobernar. Al PP la credibilidad del centro y el liderazgo de una oposición que podría ser dura pero sin crispación y constructiva sin sumisión. A España, tranquilidad. Y a Europa, confianza. Pues nada: ¡posibilidad inaceptable para los dos!