Arthur Neville Chamberlain, primer ministro del Reino Unido entre 1937 y 1940, tuvo que escuchar a Winston Churchill cuando le decía: «Se te ofreció poder elegir entre la deshonra y la guerra y elegiste la deshonra, y también tendrás la guerra».
Señor Rajoy, debe usted elegir entre aplicar el artículo 155 de la Constitución o ceder ante la demanda de un referéndum pactado. Cualquiera de las opciones es posible, pero lo que no puede ser es que sigamos viviendo una situación como la actual.
Los catalanes están aprendiendo que no obedecer, si resistes a una policía con órdenes de no ir más allá de lo estrictamente necesario, es una victoria. Que si presionas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que se alojan en tu pueblo, se van y tienen que dormir allá donde puedan. Terminarán pensando que, eso que dice esa ley catalana inventada hace unos días sobre expulsar al ejército español, es coser y cantar y que basta con ir a la puerta de un cuartel, aguantar unas horas, gritar consignas ingeniosas para unos y, al menos, incomprensibles para la gran mayoría de los españoles, y despedir con alegría y alborozo a las tropas rendidas y humilladas.
Señor Rajoy debe saber que no estamos cerca del abismo. Me encantaría poder decir que estamos en camino y que esto tiene solución. Pero no, ahora ya, España entera se encuentra en caída libre y si usted sigue pensando en cómo salir de esta, cuando quiera reaccionar tendrá un país en el fondo del peor de los abismos que se puede uno imaginar. Entre otras cosas porque ya hemos hecho ese viaje. Elija, señor Rajoy, elija.