Libertad para Teresa Freixes, leridana, catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona, y presidenta de Concordia Cívica. Plataforma de sociedad civil creada este año para alertar sobre la deriva absolutamente antidemocrática del poder autonómico catalán, cuyo primer mandamiento es discriminar a los catalanes que, como ella, se sienten españoles. Freixes es Premio Mujer Europea por su contribución a la construcción jurídica de la Unión Europea. Si no la conocen, busquen en Youtube el video con su extraordinario discurso del pasado domingo, en la manifestación celebrada en Barcelona en defensa de la democracia y de la unidad de España.
Tras verla y escucharla, se preguntarán ustedes cómo es posible que en la inmensa cantidad de horas que se dedican en las televisiones y radios nacionales para analizar el proceso secesionista, solo en poquísimas ocasiones se da la palabra a personas de este nivel, con tantos conocimientos, y con un compromiso cívico a favor de la concordia entre los catalanes. Que no decae a pesar de la marginación y del hostigamiento que sufre en su propia tierra. Sí, es inevitable que ustedes se pregunten por qué, en cambio, se opta por investir como analistas de una crisis de Estado a demagogos que se las saben todas sobre propaganda y agitación, y a los que se les nota una ignorancia supina sobre principios básicos del correcto funcionamiento de las instituciones, y sobre las obligaciones de quienes transitoriamente gestionan el bien común.
Libertad para Juan Marsé, para Eduardo Mendoza, para Javier Cercas, para Francisco Rico, para Joan Manuel Serrat, para Isabel Coixet, para Els Joglars, para Nuria Amat, y para la gran mayoría de catalanes que ni son figuras de la cultura ni son reconocidos pero también están sojuzgados, coaccionados y perjudicados por la 'mano invisible' del soberanismo que da y quita en los trabajos y en la sociabilidad.
Libertad para todos los catalanes decentes, cumplidores de las obligaciones legales, sabedores de que ningún ciudadano, y menos aún los servidores públicos, gozan de impunidad ni para incumplir las leyes ni para eludir a los tribunales.
Libertad para aplicar los usos y costumbres de las mejores democracias europeas con el fin de defender el orden constitucional respecto a la enésima escenificación de victimismo por parte de los supremacistas, que ahora reinventan una 'leyenda negra' para vituperar a España en todo el mundo y que no se analicen sus fechorías, sus engaños y sus imposturas.
La película 'Tierra firme', del joven y muy prometedor cineasta barcelonés Carlos Marqués-Marcet, ganador de un Goya, inaugura hoy el Festival de Cine Europeo de Sevilla. La Academia del Cine ha elegido por votación la película en catalán 'Verano 1993', el debut como directora de la joven Carla Simón, para representar a España en las candidaturas al Oscar de Hollywood 2018 a la mejor película extranjera en habla no inglesa. Esa es la España constitucional. Compárese con el alienante tercermundismo que perpetran a diario Puigdemont y Cía.