Desde la espadaña

¿Llegaremos al Lagoh?

Las grandes ciudades europeas tienen como premisa primera, antes de construir cualquier núcleo urbano de concentración de personas, el proyecto y la ejecución, en gran parte, de los medios de transporte a la zona

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17 sep 2019 / 08:07 h - Actualizado: 17 sep 2019 / 11:27 h.
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Finalizaba el siglo XVI cuando el pintor holandés Hoefnagel recreó una serie de dibujos que dedicó a Sevilla donde se pueden observar los alrededores trianeros y las lomas del Aljarafe con personas que iban camino a la ciudad; recreaba el trasiego y la actividad social y económica de las huertas del arrabal trianero. Más adelante en el tiempo, cuando Leandro de Moratín llegó a Madrid después de visitar Sevilla en enero de 1797 se refirió a la capital hispalense diciendo «en Sevilla hay un buen paseo a la orilla del río, con arboledas muy largas. El puente de Triana sobre barcas es el paraje más frecuentado, por la tarde, de la gente de a pie; hay otros grandes paseos de grandes arboledas..».

De la misma forma cabría preguntarse qué visión se tendrá en el futuro del nuevo centro comercial Lagoh que está a punto de inaugurarse en Sevilla el próximo 27 de septiembre -¿Qué opina sobre la apertura de este centro comercial?- el problema está en la manía tan sevillana de acostarse una noche sin Lagoh y levantarse con Lagoh; un día sin rascacielos y al siguiente con la Torre Sevilla ya plantada. Como cuando uno se acuesta un 20 de marzo húmedo y empapado en agua y se levanta feliz, pizpireto y risueño porque ha llegado la etapa tan bulliciosa de las flores. Pero el problema, como decía, pivota si cuando hagamos la pregunta nos encontramos que la respuesta proviene del sonrojo, la tartamudez y la angustia al escuchar - ¿Cómo llegar?-

Por eso, la eterna pregunta en esta ciudad es por qué construimos para ir pero no previamente construimos la forma en que ir. Las grandes ciudades europeas tienen como premisa primera, antes de construir cualquier núcleo urbano de concentración de personas, el proyecto y la ejecución de los medios de transporte a la zona. En algunos de ellos, con el mismo billete del autobús, se puede tomar el tren, el metro y hasta el barco; como para pensar que no se pueden interrelacionar los medios de transporte. Pero aquí construimos y ya veremos. Nos comunicaron desde el Ayuntamiento sevillano el refuerzo de Tussam pero lógicamente esa no es la solución del transporte a este extrarradio creciente de la ciudad. A mayor abundamiento, inclusive, si también desemboca la ciudad de la justicia, aunque este proyecto lleva sobrevolando el ambiente desde 2003 y para su ubicación ya se ha hablado del Prado de San Sebastián, Isla de la Cartuja, El Puerto, Los Gordales, Bellavista.......

Es una incompatibilidad absoluta pensar que la movilidad de un centro comercial como Lagoh de 123.000 metros cuadrados de ocio y compras y 260 millones de euros de inversión se arregla colocando algún autobús municipal más o con la reforma del puente del Quinto Centenario. Por eso, mientras no se tome en serio que la prioridad absoluta es una red de transporte a la zona de Palmas Altas, incluido el metro, en un futuro no podremos comparar los dibujos del pintor holandés y las palabras de Moratín con esta nueva zona comercial y tendremos que ir en peregrinación. Aunque entiendo el desasosiego sobre este asunto porque en 1968 se habló por primera vez de la creación de una red de metro para Sevilla, y la única línea de metro se inauguró 41 años después con un coste que, previsto en 400 millones de euros, finalizó en 900 millones de euros. Ahora parece que la Junta de Andalucía apuesta firmemente por retocar la línea 3 del Metro sevillano y que llegue hasta Palmas Altas comenzando los primeros trabajos en esta legislatura y creándose una mesa de trabajo que estudia los planes de movilidad en la zona.

El día que Sevilla consiga una red metropolitana con una movilidad asegurada a través de interconexiones entre trenes de cercanías, metro y transporte público, esta provincia dará un salto de gigantes en todos los aspectos sociales y económicos que podamos pensar. Para una zona comercial como Lagoh que estima recibir hasta 14 millones de personas al año, la comprensión dicta que sin un transporte público moderno, rápido y seguro desde cualquier espacio de Sevilla, el caos y el vacío está asegurado. Por esto, me vuelve a surgir la angustia porque Sevilla antes de construir debería pensar cómo ir y podemos ver a este centro comercial derramando pérdidas como cuando la aceitera derrama en sus bajíos dejándonos pintada su base. Se acerca el 27 de septiembre y se sortean asientos de Tussam para ir a Lagoh; estoy que no me llega la camisa al cuello.