“Hay corrupción en el Vaticano. Sí, en la Iglesia hay muchos Poncios Pilatos que se lavan las manos para estar tranquilos. En las estructuras de la Iglesia se puede encontrar una atmósfera mundana y principesca”. Lo dice el Papa Francisco.
“El bochorno que sienten los votantes de Podemos ante el espectáculo que se viene dando desde las elecciones del 26 de junio está justificado. Nunca se ha visto jugar de una forma tan irresponsable con la esperanza de millones de personas. Unos pocos tenían otra estrategia para lograr la unidad: eliminar a todos los que se atrevieran a disentir”. Lo dice Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía y uno de los protagonistas en la fundación de Podemos.
“La orden ejecutiva firmada por el presidente Trump para paralizar el programa migratorio y de acogida de refugiados es una amenaza a la capacidad de las empresas para atraer talento, negocios e inversión a Estados Unidos, y dificulta reclutar, contratar y retener a algunos de los mejores empleados del mundo”. Lo dicen conjuntamente 97 empresas norteamericanas de las que lideran a nivel mundial el capitalismo de la era digital, encabezadas por Google y Apple.
“Rodrigo Rato ha sido titular de tres sociedades extranjeras y una sociedad española, cuyo único objeto ha sido ocultar la obtención de renta y tenencia de patrimonio en el extranjero”. Lo dicen los técnicos de la Oficina Antifraude de la Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, que cifran en 6,8 millones de euros lo que ha podido defraudar quien fue ministro de Hacienda y vicepresidente económico del Gobierno de España.
“Es una mafia y una vergüenza. O comulgas y pagas, o te sabotean. Si acudes al aeropuerto y no eres de los suyos, te pinchan las ruedas, te amenazan, te tiran huevos, te acorralan con volantazos”. Lo dice uno de los taxistas de Sevilla que son víctimas de la violencia impuesta como norma en la parada de taxis de San Pablo para convertir en botín privado lo que es un servicio público.
Parece que se ha inaugurado la temporada de las verdades corporativas. Quién más autorizado que ellos para decir lo que dicen...