Los niños de Santa Marta, los que saldrán este año de monaguillo delante del paso de misterio que ideó Luis Ortega Bru, se reunieron ayer por la mañana. Un rato de juegos, una misa en torno al Cristo de la Caridad, ya dispuesto en besapiés, y ese privilegio que la hermandad les tiene reservado: ser los primeros en besar a su titular, mientras el resto de las imágenes aguardan en el paso, al fondo de la parroquia de San Andrés. Y lo orgullosa que lleva Santa Marta a sus niños delante. Los pequepriostes de la Carretería estaban también convocados ayer para una intensa jornada que incluía almuerzo y teatro, además de, por supuesto, labores de priostía, desde la mañana a la tarde. Y lo que presume la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad de las cosas que han preparado sus niños.
Pero para presumir, la Virgen de la Angustia. Los futuros estudiantes se conocen cada recoveco de la capilla universitaria, del almacén de la hermandad, hasta del Rectorado sin haber hecho siquiera la Selectividad. La semana pasada les tocó montar el palio. Por las gradas universitarias los más pequeños, los que, repeinados y todo lo serio que pueden permitirse ir a esa edad, se vestirán de monaguillos el Martes Santo en dos grandes grupos que requieren hasta cuatro paveros, cargaron con el techo de palio, las jarras y cuantos enseres disponen para asegurarse de que su Virgen cumple con los cánones de la perfección.
Los niños de la Corona también tuvieron ayer su tiempo de convivencia exclusiva en la hermandad. Mezclados con cientos de turistas, recorrieron el Patio de los Naranjos con juegos y adivinanzas, se bañaron, sin querer, en las fuentes que refresca esta joya almohade, limpiaron la plata un rato: las jarras de la hermandad y los incensarios que perfumarán al Cristo de la Corona, que ya aguardaba en su paso, el próximo Viernes de Dolores.
¡Cuánto mandan los niños de la Soledad de San Lorenzo! ¡Cómo se nota el trabajo con los más pequeños en las filas de la Mortaja la tarde del Viernes Santo! ¿Qué me dicen de los monaguillos de San Isidoro? ¿Y los del Museo, esa estampa maravillosa de los niños asomados a la ventana de la casa hermandad para ver salir la primera parte del cortejo? Pues también ayer por la tarde estaban convocados...
Así se hace cantera, así se hace hermandad. Niños y padres, además de los responsables y miembros de junta, compartiendo momentos entrañables en torno a sus imágenes, sintiéndose parte importante de lo que esta mañana va a pregonar Rafa González-Serna en el Maestranza, de lo que en una semana disfrutaremos todos por las calles.