Hoy se cierra el curso político en Andalucía con un acontecimiento relevante: el congreso del PSOE-A. La Sra. Díaz cuenta con el 90% de los compromisarios, con lo que el éxito de sus propuestas está más que asegurado. Para nosotros, es el punto de partida para abordar tres retos con un distinto ámbito: estatal, autonómico y de partido.
El reto estatal le espera a la Presidenta a la vuelta de la esquina. Es el relativo a la organización territorial del Estado. El PSOE-A lo tuvo siempre claro: Andalucía no más que nadie pero tampoco menos. En la plurinacionalidad que defiende el PSOE estatal ¿cuál va a ser el papel de Andalucía? En la asimetría federal voceada ¿qué posición se reserva para el pueblo andaluz?
El reto autonómico tiene un mayor recorrido temporal, pero no admite demora la puesta en marcha de una estrategia para superarlo. Se trata de la salida de nuestra Comunidad de los últimos puestos. Y eso, en palabras del Consejero de Economía, solo se puede conseguir superando, con suficiencia y durante varios años, la media de crecimiento estatal. Este año está previsto superarla en dos décimas y, el año que viene quedar por debajo en una décima. Así, seguiremos igual.
El reto interno o de partido es conseguir un PSOE-A fuerte y unido. ¿Habrá que «desactivar» para ello al 10% de disidentes sanchistas? Nosotros nos aventuramos a decir que sí. Vea la Sra. Presidenta la relevancia obtenida por el Sr. Iceta, para un partido como el PSC, a base de aplicar esa receta.
Nos vamos de vacaciones. A la vuelta hablamos.