No dudo de la democracia interna que puedan tener estas primarias del Partido Socialista, pero sin ver el debate del pasado lunes, solo por los comentarios, se ve que esto puede ser una ruina para el histórico partido, gane quien gane. Supongamos que gana Susana Díaz. ¿Qué haría Pedro Sánchez? Intentar crear su propio partido con el que poder pactar con populistas e independentistas, que sería la única posibilidad de tocar pelo. Cualquier cosa menos irse a su casa, porque si no lo hizo cuando se ganó a pulso el remoquete de El Perdedor, no lo va a hacer si le dieran un baño el próximo domingo, algo poco probable, aunque pierda. Sánchez tiene una enfermiza obsesión por el poder, la misma que Díaz, aunque ésta lo disimule mejor. Pero si hay uno que de verdad siente al partido es la presidenta de la Junta, o al menos eso se desprende de su discurso. Y como la cosa va de salvar al partido para, luego, salvar a España, esto puede jugar en su favor. Sinceramente, celebraría por bulerías que mandara a Sánchez a su casa y que luego hiciera lo propio con Mariano Rajoy. Sería un puntazo.