Manuel Barrios y la pleamar

Image
28 jul 2017 / 21:26 h - Actualizado: 28 jul 2017 / 21:28 h.
"La Azotea"

TAGS:

Vida, pasión y muerte en Río Quemado representará el recuerdo de una tarde de julio a los pies de la pleamar sanluqueña, con todo lo que ello encierra. En estos días de estío que tienen mucho de vacío, donde con una sensación de punto y aparte nos relajamos de lo habitual, avivamos unas horas muertas las cuales sobre la arena pueden llegar a ser insufribles. La playa sin lectura para quien escribe no es concebible, incluso en mi Macondo particular. Tras descartar con tremendo acierto a todo un laureado Vargas Llosa opté por rebuscar entre esos libros de segunda mano donde tanto tesoro se esconde a precios de saldo. Y me llenó el alma de satisfacción descubrir que llegaba así, de esta manera, como le cantaba al amor el caballo viejo de Julio Iglesias, alguien de quien solo conocía que era vecino de mi barrio y de que su obra, La Espuela fue llevada al cine como pionera del destape. Resulta que este premiado escritor y periodista sabía de flamenco como pocos, políticamente se enfrentó a todos y además, fue un hombre de radio. Y ante tanto conocimiento de la tierra y de la nueva narrativa andaluza me duele el desconocimiento de que posiblemente no haya sido reconocido como el escritor que es. El tiempo será quien le respetará, como en mi caso lo fue el tiempo sin tiempo del asueto vacacional lleno de horas de sobra, donde su narrativa me proporcionó el deleite de una tarde de lectura sin prisa a los pies de la pleamar sanluqueña, con todo lo que ello encierra, donde descubrí la prosa y el maravilloso barroco literario de Manuel Barrios y sus narraluces.