Más allá del postureo

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10 jun 2018 / 22:00 h - Actualizado: 10 jun 2018 / 22:08 h.

Ya nos han convencido de que los mercados mandan, incluso han sido capaces de descargar a los políticos de esa responsabilidad de hacer política en base a sus ideologías para que encuentren el escenario perfecto en el que justificar sus incoherencias. Los llamados mensajes a los mercados son una especie de postureo de niño bueno y obediente para no soportar la ira de los dioses del dinero, aunque para ello nos tengamos que llevar por delante los logros de décadas de progreso de la sociedad. Los seis años de plomo de Rajoy más los últimos de Zapatero han dejado una España desoladora, hundida, desprotegida y entregada. Esa es la España que se encuentra Sánchez, sin hablar de la corrupción, el frentismo, la politización de la justicia o la pérdida de libertad de expresión. Por mucho que nos quieran convencer de lo contrario, la España de hoy es un país mucho peor que el que había.

A estas alturas se sabe que Sánchez pretende acabar la legislatura aunque todo apunta que pronto olvidó quién le apoyó en la moción de censura. Su Consejo de Ministras y Ministros, que tantas loas ha recibido, no parece ser un guiño a quien le apoyó en la moción, más bien lo contrario y eso con una minoría parlamentaria puede ser un problema. Sánchez tiene el reto y la obligación de hacer otra España y mejor, de romper con los despropósitos y los radicalismos de estos años de derecha del PP y no sólo de hacer gestos de cara a las próximas elecciones. La moción de censura es mucho más que un no a Rajoy, es la rebeldía y las ganas de una España más social y democrática; lo contrario sería un fraude.