Visto lo que está cayendo en política actual, le propongo a TVE una maravillosa idea para la próxima edición de Masterchef. En ella, los concursantes deberán cocinarse un Máster de Lo Que Sea, en el menor tiempo posible, por supuesto, con los mínimos ingredientes y, si es posible, sin tan siquiera acudir al programa. Y al final, un jurado compuesto por periodistas, entendidos de Twitter y rivales políticos dirán si ese Máster es válido y el concursante sigue una legislatura más o si, por el contrario, se le manda a la Venta del Nabo, con su título de dimisión calentito pegado en la espalda.
Por supuesto solo podrían participar celebrities, porque los chanchullos en Másters de gente corriente tienen menos interés que la biografía de Richard Clayderman, el del piano. Yo creo que, tal y como está el patio, sería un éxito de audiencia.
Lo realmente triste de todo esto es que con la que ha caído en la política española de los últimos tiempos, salpicada de corrupciones y escándalos de uno y otro lado, la gente solo dimita por mangazos de copyright y favores universitarios. Y, ojo, que no digo que no se deba dimitir por esto, pero sí que es triste que solo y exclusivamente se vayan a la calle por escándalos en los estudios.
De todas formas, agradecidos a los Másters falsos o dudosos, por su aportación a la regeneración política, pero es necesario ampliar el espectro y las causas de dimisión. Y a ver si saca alguien un Máster en Conservación de Periódicos y Periodistas. Sería la caña.