Según el Informe Anual del Banco de España, publicado ayer martes, por cada 100 euros que entran en los hogares españoles se consumen noventa y cinco y únicamente se ahorran cinco. Esto indica que nos encontramos con la menor tasa de ahorro que se ha visto nunca en España y lógicamente el Banco de España ha dado la voz de alarma.
Los términos utilizados han sido: "El consumo privado mostró una notable fortaleza (en 2018) superior a la de las rentas de las familias, lo que dio lugar a un nuevo descenso de la tasa de ahorro hasta el nivel más reducido de su serie histórica. Este desarrollo, junto con los elevados crecimientos registrados por el crédito al consumo, sugiere que algunos hogares podrían estar basando sus planes de gasto sobre expectativas excesivamente optimistas acerca de sus rentas futuras".
“La excesiva contratación temporal es otra disfuncionalidad grave del mercado laboral español”, indica el supervisor. Aunque en 2018 disminuyó levemente en el sector privado, afecta especialmente a los colectivos con menor formación y de menor edad.
Esto indica que estamos ahorrando menos incluso que en los años de la crisis económica, da que pensar.
Hay que reducir el déficit público
Otra de las cosas a tener en cuenta es que en estos últimos años ha habido un gasto público mayor de lo esperado. “A futuro, la capacidad de estos factores para seguir sosteniendo la actividad es limitada, en la medida en que su prolongación puede terminar generando ciertas vulnerabilidades en la posición financiera de los hogares y de las Administraciones”, indica. Respecto a las cuentas públicas, hace mención que desde 2015 el déficit “solo se ha reducido por el efecto del ciclo económico y la disminución del gasto de intereses, pero no por la adopción de medidas”. Y urge a reducirlo para conseguir “un mayor margen ante perturbaciones futuras”. En conclusión, manifiesta que habría que revisar las cestas de gastos e impuestos para que ganen en eficiencia y favorezcan el crecimiento.
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