La turquización de España y de Europa, no solo nos desnuda impúdicamente, sino que tritura los sentimientos, arrebata los valores, dinamita los derechos humanos, y con perdón de los animales, nos animaliza. Aterrorizados con la desvergonzada suma de intereses mercantiles de los 28 países que configuran la nueva Europa. Y sin dramatizar, solo fotografiando en sepia, los amagos de campamentos y sus travesías, nos convertimos en inmorales fedatarios de la indecente gobernanza de los actuales mandatarios.
El acuerdo UE-Turquía, embadurnado de sustancias inflamables, es un texto criminal, que busca asegurarse una fórmula para deshacerse de los refugiados, y cuyo contenido dilapida principios, destroza todos los derechos, y pone en severo riesgo a la comunidad de carne y hueso. Esta gestión de la crisis de los refugiado, atacando a migrantes con gases lacrimógenos, poniéndolos en trenes sin destino, o identificándolos a través de números escritos en sus brazos, así como el maltrato policial y la violencia contra ellos a través de la ruta de los Balcanes, e incluso las declaraciones de uno de los ministros de Interior de un Estado miembro, sugiriendo el hundimiento de los barcos llenos de migrantes, viola todos los tratados del género humano.
Se están invadiendo países, para usurparles sus recursos, amén de las cifras que debían teñirnos de luto riguroso, ya que en los últimos años se ha provocado por activa y pasiva, más de dos millones de muertos en Irak, con efectos colaterales genocidas, y más de cincuenta millones de desplazados en el mundo, cuyo objetivo inconfesable es que nuestras industrias armamentísticas, petroleras, farmacéuticas y textiles se aprovechasen del petróleo, el opio, y la guerra para sus lucrativos negocios
Este desafío nos está poniendo a prueba, y esto, o entra a saco en la agenda de todos, como tema de emergencia social, o las nuevas constelaciones de los movimientos racistas electoralmente en ascenso por la crisis económica, sentenciara el fracaso de la Europa de los pueblos. No olvidemos que los derechos perdidos para unos, están perdidos para todos. ~