Los medios y los días

Movida poltronal

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08 dic 2018 / 11:30 h - Actualizado: 08 dic 2018 / 10:27 h.
"Los medios y los días"
  • Movida poltronal

Debe ser terrible lo que llevan tiempo sintiendo en sus adentros los y las beneficiados y beneficiadas por el PSOE desde 1982 –sobre todo- en la adjudicación de poltronas, poltronotas, poltronitas y poltronillas. Y eso que aún no han llegado las municipales. Susana Díaz le negó la renovación en Sevilla de la señal de una TV a El Correo TV y ahora habrá que gritarle aquello que gritábamos en la transición: “Susana, dimite, el pueblo no te admite”. El pueblo –votando o quedándose en su casa- le ha negado a ella seguir saliendo en cualquier TV salvo en las que controla con descaro. Y ahora ha sido también la Justicia –a través del TSJA- la que no le ha admitido –en parte- lo que ella y Manuel Jiménez Barrios, consejero de la presidencia en funciones, hicieron con las concesiones de televisiones locales el pasado mes de junio, en un concurso con el que pretendían enmendar otro anulado por el mismo tribunal en 2008. En aquella ocasión se concedieron 79 licencias y en el concurso ahora anulado parcialmente, se habían entregado 98. ¿Motivo de la anulación parcial? Vulnerar los principios de libre concurrencia y no discriminación. Eso fue lo que se hizo con El Correo TV ante el aplauso de determinados periodistas que jugaron al tiro al blanco con el empresario sin revelarnos –por supuesto- las conexiones y simpatías que mantenían con Díaz, la Junta y el PSOE en general, o la bilis emocional que los corroía y por ahí soltaron una parte.

En estas páginas advertí a la Junta que se había pasado por el arco del triunfo desde la legislación europea hasta las recomendaciones de sus propios asesores, es decir, del Consejo Audiovisual de Andalucía. Pero la señora Díaz debió creerse indestructible y pensaría que iba a volver a la presidencia con el apoyo de Podemos o de Ciudadanos. Todo puede pasar en política pero es un secreto a voces que Teresa Rodríguez quiere su cabeza al tiempo que Pablo Iglesias –que simpatizaba con Sánchez y no con Susana en la batalla por el PSOE- con gusto le cortaría ahora el gañote a Teresa por no irse con Susana y la derecha de Ciudadanos para frenar a Vox. Y a ver Ciudadanos: si pacta con Vox en Andalucía lo puede pagar en Cataluña. Y es que ya no existe Andalucía ni España ni Europa ni China ni EEUU, existen los negocios mundiales y las estrategias políticas subordinadas a ellos. Todo está relacionado con todo.

La señora Díaz quedó la primera en los recientes comicios y en realidad las elecciones son legales pero no me parece que sean válidas ni representativas porque Susana –que es la primera en votos- de un censo superior a los seis millones y medio de votantes sólo ha obtenido un millón escaso, menos de los habitantes a los que iba a llegar El Correo TV. ¿A quién representa esta mujer y su partido y a quién representan los demás? ¿Con qué autoridad moral le va a discutir al TSJA su fallo en contra de sus concesiones en materia de TV local si le han dicho muy finamente que ha llevado a cabo una especie de pasteleo? Si se alían de alguna manera las derechas la representación es igualmente escasa pero más amplia, es que la abstención ha sido de más del 42 por ciento, por tanto, desde el punto de vista de la lógica y la razón, estas elecciones han sido nulas como las de tantos otros lugares y países, empezando por los Estados Unidos, la democracia más avanzada del mundo –dicen- donde muchísima gente suele pasar de ir a las urnas. Menudos rollos se traen con nosotros con tanta democracia sólo para cumplir el expediente.

Sin embargo, esto es como es, y si Susana no logra la unión con Ciudadanos y Podemos, tendrá que irse porque ha quemado todos los cartuchos y porque miles de apoltronados estarán enfurecidos, su comida y su estatus se les van y querrán su cabeza. Pero, ¿no será mejor que siga Susana y al menos así algunos podrán conservar su sillón aunque no sea en el gobierno y derivados? Porque de lo contrario tendrán que ir al ropero a por la chaqueta de Sánchez y ni eso. Si Sánchez también se va o lo echan, ¿qué hacer? Los que tengan un trabajo de los del mundo laboral común y corriente se salvarán pero, ¿y todos esos y esas que todo lo que hacen lo hacen a la sombra del partido? Madre mía, qué alferecías potenciales y noches sin dormir se estarán produciendo desde el 2 de diciembre y qué Navidades más amargas van a tener muchos. Creía que quien no se iba a comer el turrón era Quique Setién al que Serra debería decirle “ya no te cachondeas más de mi trabajo” –mucha gente estaba eufórica en el Villamarín por ganarle 4 a 0 a un segunda B, menuda facción conformista- pero pueden ser Susana y los susanistas los que se queden sin el jamón pata negra y se pasen al de plástico. Por cierto, esto de los susanistas, los sanchistas, los pablistas (Iglesias y Casado), etc., siempre me ha hecho gracia porque, ¿qué planeamientos epistemológicos e ideológicos novedosos aportan estas personas a la sociedad? Se trata sin duda de otra simplificación más de los medios que siempre están jugando al cuchicheo democrático. Pobre periodismo si encima un grupo de periodistas de la cuerda aplaude indirectamente la conducta mediática de Susana Díaz con la TV local andaluza en contra de lo que luego –leyéndose bien los papeles- sentencia el TSJA.