Niñatos

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Álvaro Romero @aromerobernal1
22 may 2017 / 22:49 h - Actualizado: 22 may 2017 / 22:49 h.

Ocurrió este domingo tras el triunfo del Real Madrid. Y seguramente la mayoría lo consideró una anécdota sin importancia, una bromita de la euforia momentánea. En directo por la tele, Zidane ofrecía una rueda de prensa a los medios de comunicación cuando irrumpieron algunos de sus jugadores como bestias, rociándolo de champán, rompiendo los monitores sin querer y arrollando cuanto había en la mesa con sus saltos de monos y sus risas estentóreas. Muy gracioso todo.

Uno de ellos, una vez que el minuto de la gracia había terminado y algunos encargados recogieron la mesa y ofrecieron pañuelos al entrenador para que se secase, se quedó con el cadáver colgante de uno de los ordenadores destrozados, mientras a él le colgaba de la boca como una risa bobalicona de niñato con más de treinta años, que es una risita fuera de lugar, desnortada y medio arrepentida in fraganti, con esa soberbia disimulada de quien puede pagar todos los ordenadores que haga falta. Zidane se recolocó en el asiento y los periodistas pudieron continuar.

Por supuesto, no ha cabido sanción ni bronca ni tirón de orejas. No pasa nada. Lo importante fue la gesta de ganar la Liga por trigésimo tercera vez, y eso que lo repetitivo deja de ser noticia. Tampoco habrá sido noticia la gamberrada porque no ha sido la primera vez ni será la última. Pero eso es precisamente lo triste para un país que ha perdido la educación más elemental por el vulgar sendero del taco. El gesto lo vio mi niño y lo vieron todos los niños del mundo, incluso los más pobres de África. Y comprendieron que, aunque a ellos se les pueda reñir por algo que no es de recibo bajo ningún concepto, a estos galácticos del fútbol se les consiente exclusivamente porque tienen y generan mucho dinero. Solo por eso. Este es el panorama y el nivelito, el de un país en el que, en el mismo instante que termina la Liga, por ejemplo, la mitad de los socialistas echan chispas porque ha ganado un compañero. Marca España.