Según un reciente estudio, el 25% de los españoles cree que el Sol gira alrededor de la Tierra y no al revés. Sin embargo, según esta misma encuesta hemos mejorado mucho de un tiempo a esta parte: ahora somos más los que sabemos quién gira alrededor de quien, aunque haya cientos de miles de atontados que creen que las tagarninas anidan en los cipreses. Eso se ha remediado un poco con la crisis, porque en los pueblos han vuelto a surgir los tagarnineros, como regresaron también los esparragueros y caracoleros. Según esta misma encuesta sobre Ciencia, el 30% de los ciudadanos cree que los humanos convivimos con los dinosaurios, y no es cierto. Aquí hay que diferenciar entre aquellos bichos gigantes del Triásico y los iguanodontes de ahora, esos que dirigen el país. Sinceramente, conocer estos datos me ha hundido en la más absoluta desolación porque me acabo de enterar que el arcosaurio de Arahal que mató mi bisabuelo el fantástico en la Huerta de las Monjas no sería tan arcaico, sino una vaca con alguna extraña aberración genética. En este país no ganamos para decepciones, cagondiez.