El día 27 de este mes se va a celebrar un recital de cante en este pueblo sevillano, La Puebla de Cazalla, con tres nuevos valores del cante cásico: Manuel de la Tomasa, El Purili de La Línea y Pepe el Boleco. Y a la guitarra el malagueño Rubén Lara. En una época en la que el cante jondo se está viendo sometido a toda clase de afrentas, estos tres chavales que aún no son mayores de edad están dando una lección de amor y respeto al cante grande, continuando las escuelas más puras y conservando un legado maravilloso, al mismo tiempo que figuras actuales de moda venden su mercancía al mejor postor y cuelan por flamenco cualquier cosa con tal de ganar dinero o que los saquen en las televisiones. Cualquiera de estos tres adolescentes tiene más flamenco dentro que el Niño de Elche, Rosalía o Soleá Morente, aunque interesen menos a los medios. Tenía que ser en La Puebla donde juntaran a los cuatro fenómenos, un pueblo poco o nada aficionado al cante comercial y volcado con la esencia de un arte que de alguna manera nos diferencia de otros pueblos del mundo