Nunca es tarde

LA TRASTIENDA HISPALENSE

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22 abr 2017 / 19:15 h - Actualizado: 22 abr 2017 / 20:07 h.
"La trastienda hispalense"

Gracias le doy a la vida, como decía aquel poema que fraguó Mercedes Sosa en el yunque de su pena y al mundo le dio ilusiones y esperanzas que consuelan, recordad que nunca es tarde, nunca, si la dicha es buena.

Nunca es tarde, auténtico evangelio de tres palabras que han bautizado el disco que conmemora el treinta aniversario de José Manuel Rodríguez El Mani... Zafarrancho, el pasado martes, en el Teatro El Tronío de Gines, donde el mundo de las sevillanas rindió cariño, pleitesía y respeto a un hombre tan singular como querido a raudales por todos los compañeros y amigos del género de la danza de los cuatro palos, entre candelas de pesares y quebrantos que chisporrotean por la marisma y el Aljarafe, cuales mensajeras de tal acontecimiento.

Gaitas tamborileras que llevan, desde la ribera sevillana del Betis hasta las orillas del mar gaditano, tus percances con el maldito azúcar de las chucherías. Plegarias rocieras, en pro de tu restablecimiento, a los pies de la Blanca Paloma, Pastora de tu fe y Reina de tu alma.

Gracias, gordito mío, por recibirnos con la mayor de tus sonrisas y regalarnos esa cara de ilusión por la vida que solo conocemos los artistas que cantamos desde las tribunas del arte.

Por eso, en tu honor y en nombre del mundo de las sevillanas, te quiero hacer entrega, por segunda vez, de un poema musical que dice así: Querido Mani, adelante, sigue cantando por los pueblos blancos de esta bendita tierra, las vivencias que, desde niño, has mamado en los pechos morenos de Gines, tu cuna tierra, con la que aprendiste a cantar San Gabriel bajó de cielo para anunciarle a María, el misterio y la grandeza de ser Madre del Mesías... Sigue adelante, siempre adelante, que contigo irán los tuyos, tu gente, tu raza, tu herencia, tus amigos, tus sentíos, tus principios y creencias, tus anhelos e ilusiones, tus sueños y tu conciencia; y el amor de tus amores, fruto de la providencia.

Dale gracias a la vida por tan hermosa experiencia de ser juglar de cantares y gozar de la excelencia de que tu vida camine por esta bendita tierra que gira en el universo, agua, sol, naturaleza, luna, lluvia, campos, flores, mares, montañas y estrellas, dale gracias a la vida por su divina belleza... Solo con ver la luz del sol, nace la fe, gracias a Dios. Adelante, canta, sigue cantando que tus coplas son semillas que el pueblo las va sembrando.

Nunca es tarde, Mani, siempre adelante.