Iba por Canalejas

O conmigo o contra mí

21 dic 2017 / 21:51 h - Actualizado: 21 dic 2017 / 21:52 h.
"Iba por Canalejas"

Las redes sociales han ardido con la presencia de la chirigota del Selu en un mitin de Ciudadanos en Barcelona. Algunos fans no le han perdonado que traicione de esa manera sus ideales. Me refiero a los ideales del que lo critica, no del Selu, cuyos ideales desconozco y me importan bien poco.

Normalmente las criaturas que critican esas cosas usan argumentos de gran peso como «se te ve el plumero», pero cuando entras en sus perfiles te encuentras de lleno con un plumerazo de ideología política, pero de la suya, claro. Se ve que eso no se considera plumero.

Imagino que estos señores, cuando van a un bar le pedirán al camarero la filiación política, no vaya a ser que un señor simpatizante del PP te sirva la ensaladilla o, en otros casos no permitirían que un tío que vota a Podemos te monte un aire acondicionado.

Queridos míos, el trabajo es trabajo y se puede trabajar para mucha gente de diferente ideología. Evidentemente cada uno puede trabajar para quien le dé la gana y negarse a hacerlo para tal o cual partido. Preguntaba alguien de los que acusaban al Selu que ¿dónde estaban sus límites? Pues es muy sencillo: donde los ponga él y no donde se lo pongan los demás. La gente es muy libre de sentirse decepcionada por los actos de los demás, claro que sí. Pero de ahí a marcarles el camino, va un abismo.

Lo mejor de esta gente es cuando te dicen que están tan ofendidos que dejan de seguirte, como si fuera una amenaza, cuando en realidad no saben que te están haciendo un favor.

Las redes sociales han ardido con la presencia de la chirigota del Selu en un mitin de Ciudadanos en Barcelona. Algunos fans no le han perdonado que traicione de esa manera sus ideales. Me refiero a los ideales del que lo critica, no del Selu, cuyos ideales desconozco y me importan bien poco.

Normalmente las criaturas que critican esas cosas usan argumentos de gran peso como «se te ve el plumero», pero cuando entras en sus perfiles te encuentras de lleno con un plumerazo de ideología política, pero de la suya, claro. Se ve que eso no se considera plumero.

Imagino que estos señores, cuando van a un bar le pedirán al camarero la filiación política, no vaya a ser que un señor simpatizante del PP te sirva la ensaladilla o, en otros casos no permitirían que un tío que vota a Podemos te monte un aire acondicionado.

Queridos míos, el trabajo es trabajo y se puede trabajar para mucha gente de diferente ideología. Evidentemente cada uno puede trabajar para quien le dé la gana y negarse a hacerlo para tal o cual partido. Preguntaba alguien de los que acusaban al Selu que ¿dónde estaban sus límites? Pues es muy sencillo: donde los ponga él y no donde se lo pongan los demás. La gente es muy libre de sentirse decepcionada por los actos de los demás, claro que sí. Pero de ahí a marcarles el camino, va un abismo.

Lo mejor de esta gente es cuando te dicen que están tan ofendidos que dejan de seguirte, como si fuera una amenaza, cuando en realidad no saben que te están haciendo un favor. ~