Ocho reflexiones
desde Plaza Nueva

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25 may 2015 / 23:48 h - Actualizado: 26 may 2015 / 16:01 h.
"Elecciones Municipales 2015"

Primera. El que gana no es el que más concejales tiene. Zoido ha ganado, sí, pero al mismo tiempo ha podido perderlo todo. Dejarse 8 concejales en el camino por una gestión presupuestaria muy poco lucida es demasiado lastre como para que la nave se quede a merced del viento. Así pues, con sólo 12 concejales es probable que los partidos que han perdido quieran ser los ganadores, pues suma que te suma hacen entre todos una mayoría muy cualificada. Pende sobre la cabeza de Zoido la Espada del ganador del sprint final.

Segunda. Sevilla abre las puertas de San Telmo con permiso municipal. Pasó el 24 de mayo y nos dejó un abanico de posibilidades. Nadie entendería que el posible pacto para Sevilla de las izquierdas no se reprodujese en el Hospital de las Cinco Llagas. Los teléfonos están desde la noche del domingo en modo multiconferencia.

Tercera. Juan Espadas, el todo o la nada. Porque el candidato socialista sólo tiene esta posibilidad. O es alcalde o le moverán la silla en el partido. Mucho me extrañaría que lo dejasen repetir una tercera vez.

Cuarta. Para ser indignado con la marca no basta. Entre este duo, Carmena y Colau, y este otro, Millán y Serrano, media lo que se llama carisma y mucha telegenia. Tres concejales para Podemos y tres para Ciudadanos. Una entrada muy pobre en comparación con lo ocurrido allí donde había candidatas que sumaban incluso más que la marca.

Quinta. El trabajo tiene sus compensaciones. Y si no que se lo pregunten a Daniel González, el candidato de IU. Se ha ganado a pulso el conservar a sus dos concejales en el peor momento para su partido. Qué quiten a Garzón y pongan a Dani que éste sabe muy bien defender lo suyo.

Quinta. Zoido y su última esperanza. Si las izquierdas no se unen, Zoido será alcalde en minoría, pero lo será. Luego el tiempo dirá, pero siempre será mejor eso que nada. En un partido como el suyo, hecho unos zorros, a lo mejor lo vuelven a ascender.

Sexta. Espadas y su única esperanza. Que haya acuerdo, virgencita, que lo haya. Porque sin mayoría absoluta Espadas nunca será alcalde. Lo que pasa es que a Juan le ha tocado bailar con la más fea. Por un lado tiene IU, que bien pudiera tirar de memoria municipal y olvidarse de lo ocurrido en la Junta. Por otro a C’s, la gran incógnita en esto de los pactos de tan centrados como quieren ser y estar. Por último, a los de Podemos, sin duda los más difíciles, pues en mi opinión son la corriente más reaccionaria dentro de la formación morada. O se hace lo que ellos dicen o no hay pacto que valga, pero antes, eso sí, consultan a las bases.

Séptima. Llegado el caso, ¿tripartito o acuerdos puntuales? Si hay demasiados colores para lo primero, y pocas ganas de pringarse en la gestión, la segunda opción resulta más probable. Los convenidos amigos de Espadas serán sus más fieros enemigos.

Octava y última. ¿Gobierno o desgobierno? Eso ya ni se pregunta, pues con estos mimbres tenemos que hacer el canasto. ~