Iba por Canalejas

Oh, pronta Navidad

12 oct 2017 / 23:15 h - Actualizado: 12 oct 2017 / 23:11 h.
"Iba por Canalejas"

Hubo un tiempo en que la Navidad llegaba cuando tenía que llegar. Era cuando el pavo erizaba su plumaje al sonido de una pandereta, sabedor de que ni Corte Suprema de Apelaciones de los EEUU lo libraba del verdugo.

Hoy lo que adelanta que es una barbaridad ya no son las ciencias, sino la Navidad. A mediados de agosto ya se empieza a vender la Lotería de Navidad, lo que te mueve a sacudirte la arena de las chanclas de la playa encima del Belén, para recrear el desértico paisaje de Judea con arena de Matalascañas. Ya se han visto belenes en los que los pastores cuidan cangrejos y el olor a cazón en adobo del chiringuito playero nos traiciona el subconsciente y entonamos el villancico «Pastores venid, pastores llegar a adobar al Niño que ha nacido ya».

Que yo no digo que no haya que preparar las cosas con tiempo, mire usted, pero es que cualquier día nos llegan los Reyes Magos en Meyba y el Baltasar de la Cabalgata va a cambiar el betún por la Crema Nivea, para no quemarse durante el desfile en pleno agosto.

La época de cría del polvorón silvestre se adelanta a finales de septiembre, justo cuando llega uno del verano intentando perder los kilos de más. Con tanto adelanto, el iPhone me dice que Nochebuena del 2023 cae en martes 16 de julio y Año Nuevo cae, por primera vez en la historia, en Martes y 13. Descontrol total. Yo ya he comprado el marisco para cena de Nochevieja del 2056, no sea que suba. Cualquier día nace El Niño por cesárea y es Navidad más pronto aún. Ya verán.